Los implacables SUV se cobrarán otra víctima, el Mercedes CLA Shooting Brake

Mercedes ha puesto el foco en los familiares que pueblan su gama de modelos. A pesar de que se trata de arraigadas variantes que ofrecen un alto nivel de versatilidad interior y practicidad, pero que han perdido fuelle, por lo que su nivel de aceptación no es el mismo en todos los mercados. De hecho, en China donde la marca de la estrella es una de las preferidas, solo quieren berlinas de larga distancia entre ejes y SUV. El mismo formato de carrocería que goza de una buena salud en Europa y en Estados Unidos.

Esto es «vox populi» en la industria, no hace falta tirar de archivos pero si tiramos de cifras de ventas, algunos modelos pueden verse hasta humillados. Lo cierto es que los responsables de Mercedes saben que sobran modelos y que los Clase C Estate y Clase E Estate no tendrán relevo. Dos modelos a los que ya se les ha echado la cruz y al que también se va a sumar un tercero: el Mercedes CLA Shooting Brake. Y es que si nos atenemos a su formato, este también es un familiar aunque con un estilo más deportivo de los anteriores. Una condición que les distingue pero que no resta que sea un Estate más con otro nombre y, por tanto, sobra.

Tres años de vida quedan al Mercedes CLA Shooting Brake

La marca de la estrella estrenó la primera generación del CLA Shooting Brake en 2014, apenas un año después de la berlina deportiva compacta. El segmento C contaba con opciones familiares, pero no en la categoría Premium, por lo que la marca alemana quiso ofrecer un modelo familiar diferenciado y apostó por el fenómeno Shooting Brake. Una jugada que le salió tan bien, que no se le opuso resistencia alguna más allá del A3 Sportback.

Y un éxito comercial que desembocó en una segunda generación que se estrenó en el Salón de Ginebra 2019. A punto de cumplirse tres años, y de recibir un lavado de cara que no tardaremos mucho en ver en fotos espía, ya sabemos que no habrá una tercera generación. La marca alemana no solo está dispuesta a cargarse el CLA Shooting Brake, sino que lo hará en 2025 cuando cumple la vida comercial de este modelo, por lo que no hay relevo asignado. Lo cierto es que, dejando a un lado las personalidades estéticas diferenciadas de cada modelo, entre un familiar compacto y un SUV de la misma categoría, no hay grandes diferencias más allá de una mayor altura de la carrocería al suelo.

Porque, en el volumen del maletero ambos modelos andan al parejo, rondando los 500 litros con los respaldos de los asientos traseros desplegados. La estrategia del gigante de Daimler es que estos modelos sean sustituidos con SUV y crossover, eléctricos, lo cual tiene mucha lógica: Una vez más, las prestaciones son prácticamente las mismas con el plus de la mayor altura al suelo frente al familiar. Por supuesto, el fabricante de Stuttgart no ha confirmado nada al respecto, y tampoco creemos que lo haga público en un comunicado expreso, no es lo habitual. Lo que sí está claro es que los familiares son una nueva víctima de los SUV.