Mercedes Clase A, las claves de una despedida de producción muy meditada

El Mercedes Clase A es otro de los modelos de la marca de la estrella al que se ha sentenciado a muerte. El cinco puertas era uno de los pocos supervivientes de una decisión que había echado la cruz a otras carrocerías de la gama de los compactos de la firma, con una nueva generación asegurada hasta hace pocos días y en la que se apostaba por un nivel más avanzado de electrificación, incluyendo también una opción 100% eléctrica.

Pero toda la estrategia ha cambiado, y el Clase A también tiene la cruz echada. Cabe preguntarse qué ha ocurrido para que un modelo de éxito que, en las dos generaciones que suma como un verdadero compacto, y que ha sido capaz de arrinconar a los Audi A3 y BMW Serie 1, ahora tenga tan amargo final. La respuesta se centra en un par de claves muy interesantes, y que te vamos a contar con detalle.

Las claves del cese del Mercedes Clase A

Está más que claro que los SUV mandan en el mercado por encima de los turismos tradicionales. Éstos todavía tienen un gran peso pero cada vez pierden más fuelle. En el caso de Mercedes, la demanda de los GLA y GLB ha explotado, y la marca alemana puede obtener un mayor margen comercial de estos modelos, significativamente más caros a igualdad mecánica, que con un Clase A. Esta es una clave muy importante, quizás la que más, pues renunciar a este tipo de modelo que reina en todo el mundo es un verdadero suicidio comercial.

La aceleración de los coches eléctricos es la otra gran cuestión, pero no por sí sola, ya que perfectamente podrían convivir modelos de combustión electrificados con una variante eléctrica durante un largo tiempo. La marca alemana quiere poblar la gama de coches eléctricos, priorizando a éstos frente a la combustión y los híbridos enchufables que irán desapareciendo progresivamente. En esta línea, ha aprovechado para crear un combinación explosiva: los SUV eléctricos. Estos se potenciarán al extremo, lo que supondrá el ocaso de más compactos tradicionales en otras marcas.

La estrategia en los compactos de Mercedes se centrará en los GLA y GLB, pero dando una prioridad mayor a los EQA y EQB, las dos variantes eléctricas de las que ya sabemos, y así te lo hemos contado también, que estrenarán una nueva batería de LFP con menor autonomía. Si bien una cifra elevada es lo que demandan los clientes para evitar el síndrome de la abstinencia energética, es bien cierto también que ofrecer versiones más asequibles abren la puerta a nuevos clientes en Mercedes.