Los nuevos Mercedes Clase E AMG estrenarán un PHEV de alto rendimiento pero lejos de los M5, los motivos tras una decisión inédita

Hace unos meses que Mercedes ya señaló que la versión más deportiva del nuevo Clase E sería única, y no sería la habitualmente más potente ni tampoco alojaría en el vano delantero al enorme motor V8 de 4.0 litros biturbo. Las opciones que quedaban eran solo dos y, desde el primer momento nos inclinamos por una variante inédita de la tecnología híbrida enchufable de altas prestaciones «AMG E Performance».

Una opción que la firma alemana ha confirmado ya con la reciente presentación de las versiones AMG 53 a bordo de los GLE y GLE Coupé, y que le viene como anillo al dedo a los Clase E y Clase E Estate más deportivos. El motor de seis cilindros en línea y de 3.0 litros turbo que, hasta ahora se ofrecía equipado con tecnología MHEV de 48V ha prescindido de este componente para montar un motor eléctrico más potente y convertirse en un PHEV de alto rendimiento.

Mercedes estirará el chicle del nuevo PHEV para rozar los 700 CV

Este propulsor de gasolina ya desarrollaba 435 CV, y ahora ha visto aumentada su potencia máxima hasta los 449 CV. Unido a un motor eléctrico de 136 CV, el rendimiento total en los dos SUV alcanza nada menos que 550 CV. Una cifra redonda que, no obstante, está por debajo de lo que el extinguido Mercedes-AMG E 63 ofrecía. Sus 612 CV no están muy lejos de esta nueva cifra, por lo que es seguro que Mercedes para alcanzar, como mínimo esta cifra, si no la supera.

Un centenar extra sería lo ideal, y no está tan lejos. La división deportiva de la marca de la estrella tiene dos opciones posibles: una es aumentar el rendimiento del motor de gasolina, la otra es sustituir el motor eléctrico de 136 CV por el de 204 CV. Entonces, el objetivo se cumplirá con un total de 653 CV. Más que suficiente tanto para la berlina como el familiar, quedando más cerca de los nuevos BMW M5 y M5 Touring, aunque estos dos superarán los 700 CV. Donde no habrá variación es en la batería, con más de 30 kWh de capacidad para ofrecer una autonomía máxima de hasta 100 kilómetros.

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Mercedes ha tomado una decisión arriesgada. La marca de la estrella siempre ha de quedar por encima, como marca de lujo que es, pero el Clase E se ha convertido en un estandarte más tecnológico y en un modelo concebido más para ofrecer un elevado nivel de confort sobre las prestaciones. Este es el motivo clave para no igualar, o superar a los bávaros y a los de los cuatro aros. Los clientes que se quieran divertir lo podrán hacer, tendrán mucha potencia y la posibilidad de canalizarla toda a las ruedas traseros a través de la tracción total 4MATIC+, pero con un límite.