Nunca te lo imaginarías, un Mercedes GLC o Clase E PHEV llega hasta siete meses antes que un gasolina o diésel, el gran problema de Bosch

No es lo mismo vender unidades que entregarlas. Para muchos, son sinónimos, pero para las marcas de coches no. Los fabricantes consideran coches vendidos cuando los clientes firman el contrato de compra y dejan la correspondiente señal con la que se piden a fábrica, pues raro es que se queden colgadas unidades, solo en casos excepcionales, y otra cosa diferente son las entregas.

Si la industria vive uno de los momentos más dulces, ambas cifras suelen equipararse, pero si existen condicionantes especiales, entonces las entregas son más bajas que las ventas. Partiendo de esta base, a finales de año, Mercedes venderá más coches que el año pasado pero entregará muchos menos. Un elevado número de pedidos de los GLC y Clase E, se encuentran en stand-by, hasta que Bosch suministre un componente clave. Un problema que se ha agravado en las últimas semanas, pues hasta no hace mucho tiempo solamente afectaba al SUV.

La batería de 48V es tan «especial» que causa un gran atasco en Mercedes

Ahora, también es cosa del Clase E acumulando miles de pedidos con fecha de entrega prevista para finales de año pero que no lo harán. Lo peor es que no se sabe cuándo llegarán. Como ya te contamos, el problema reside en las versiones de gasolina y diésel equipadas con tecnología MHEV de estos modelos de Mercedes. La batería de iones de litio que ambos equipan es completamente nueva, más compleja, técnicamente hablando, por lo que es más difícil de producir a gran escala. Al proveedor se le ha ido de las manos una batería que nació ¡hace seis años!

Si estás barajando la compra de un GLC o un Clase E con motor de combustión normal ármate de paciencia, porque los plazos de entrega llegan ya a los diez meses en el primero y superan el año en el segundo. Sin embargo, si estás pensando en dar el salto al híbrido enchufable, entonces en cuestión de cinco meses lo tienes. Son las paradojas de la vida y de la industria, pues al ser PHEV no cuenta con esta batería, sino con una de 400V que la marca fabrica por sí misma.

Un PHEV de Mercedes llega mucho antes que un gasolina o diésel

La marca espera solventar la situación en el primer trimestre de 2024, pero depende de Bosch. La empresa se ha comprometido a acelerar la producción de estas baterías para que Mercedes se desatasque y pueda entregar las unidades pendientes, unas 100.000 unidades. Pero no solo eso, quedan mucho más MHEV por llegar en nuevos modelos de la estrella, por lo el caos apunta a desastre en 2024.