Mercedes celebra los 40 años del nacimiento del Clase G, un todo-terreno auténtico
El Mercedes Clase G cumple 40 años en el mercado. Desde su lanzamiento al mercado en 1979, es uno de los pocos todo-terrenos que se comercializan conservando su herencia original, a pesar de que por debajo de la carrocería ha experimentado cambios tan importantes que son, precisamente, lo que han permitido mantenerlo en un nivel exclusivo.
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Publicado: 11/02/2019 19:00
Nada menos que 40 años acumula el Mercedes Clase G a sus espaldas, un modelo que lleva desde 1979 en el mercado y manteniéndose más fiel que nunca en todas sus generaciones. Tanto, que Mercedes siempre ha optado por evolucionar la tecnología pero sin variar una estética que lo ha hecho brillar aunque con unos pequeños retoques adaptados a los tiempos.
Solo el Land Rover Defender y los Toyota Land Cruiser eran alternativas al modelo de la marca de la estrella, conocido entre algunos como el "tanque", por su dureza y fiabilidad, que fue desarrollado en su primera generación, la serie W460, en Francia. Desde la primera generación, ha evolucionado el modelo consecutivamente derivando la producción a los especialistas de Magna Steyr, en Graz, Austria, pero siempre manteniendo la filosofía del modelo convirtiéndose en uno de los pocos -y auténticos- todo-terreno que quedan en la actualidad.
De hecho, la historia del modelo se remonta hasta una década antes de su estreno en el mercado, cuando Daimler y la austriaca Steyr-Daimler-Puch AG iniciaron conversaciones para una cooperación que tuvo su primer fruto con el Mercedes Unimog, un vehículo de transporte pesado capaz de desenvolverse con absoluta agilidad en cualquier tipo de terreno.
Entre 1971 y 1975, se procedió al diseño del modelo aportando diferentes estilos hasta que una de las propuestas fue elegida, mientras que los técnicos trataban de desarrollar el bastidor para un modelo que solo tenía dos condiciones principales: combinar una capacidad extrema fuera de la carretera con un buen manejo en carretera, lo cual supuso un desafío para los estilistas al tener que desarrollar una carrocería con grandes ángulos de aproximación y de salida.
La serie original, conocida como W460, ya contaba con tracción a las cuatro ruedas de serie desde 1985, incluyendo un diferencial de bloqueo 100% y bloqueos opcionales en los ejes delantero y trasero. De esta serie, se vendieron las versiones diésel 240 GD y 300 GD y los gasolina 230 G y 280 GE, con dos distancias entre ejes, corta y larga, de 2.400 y 2.850 milímetros y en formatos diferentes, con puertas acristaladas, paneladas como un comercial y Cabrio.
La serie W460 mejoró en equipamiento con un sistema eléctrico a bordo de 12 V, y en la siguiente aumentó la calidad con una red eléctrica que duplicaba el voltaje de la anterior, con sucesivas mejoras que contemplaron dirección asistida, sistema de frenos anti-bloqueo ABS y el avanzado sistema de tracción 4ETS electrónico en 2001, complementado por el control de estabilidad ESP y el asistente de frenado BAS.
En 1999, el Mercedes Clase G dio el primer -y verdadero- salto al entrar en el exclusivo club de los modelos firmados por Mercedes-AMG. Se estrenaba el G 55 AMG culminando la oferta mecánica de la serie W463 con un bloque de ocho cilindros en V biturbo y suponiendo una serie de versiones deportivas continuamente hasta el G 63 AMG estrenado en febrero de 2018 y pasando por el exclusivo G 63 AMG 6x6 desvelado cinco años antes.
Pues en duda hace unos años, con su futuro incierto con las agresivas normas de emisiones, la marca de la estrella decidió dar un sustituto desarrollando un Clase G que mantiene intactas todas sus cualidades pero mucho más eficiente. Y es que su chasis de aluminio fue concebido por la marca y la división deportiva a la vez, por lo que el nuevo W463 ha llegado a un nuevo nivel con los exclusivos G 500 4x4² de 2015 y el Mercedes-Maybach G 650 Landaulet de 2017