Las cuentas le salen a Mercedes, el motivo por el que mantiene y estira la vida del Clase G AMG en el mercado a pesar de la llegada del EQG

Mercedes sabe, como cualquier otra marca, que dar el paso y sustituir un modelo de combustión por otro completamente eléctrico es una apuesta más que arriesgada, por lo que ha optado por ofrecer productos paralelos y arrancar ventas de uno y de otro. En el caso del Mercedes Clase G, los de la estrella estaban convencidos de que sus elevadas cifras de emisiones no permitían al modelo seguir en el mercado cuando llegase la exigente Euro 7, el argumento preciso para justificar la introducción del novedoso Mercedes EQG.

Aunque el fabricante ha confirmado que mantendrá la misma capacidad todoterreno que el modelo de combustión, incluso con una experiencia de conducción aumentada y tan brutal como la del G 63 AMG, la primera decisión se la pensó un par de veces más para después rectificar y anunciar que ambos seguirán a la venta, el histórico «Geländewagen» por un tiempo definido aunque la marca no ha señalado por cuánto tiempo. Y es que tiene motivos para ello y las cuentas le salen más que de sobra a Mercedes, especialmente con el Clase G AMG.

El Mercedes-AMG G 63 triunfa en el continente europeo

El estudio interno de JATO Dynamics confirma la decisión de la marca alemana de mantener el Clase G, actualmente sometiéndose a una profunda revisión para mantenerse en el mercado, unas mejoras que también ofrecerá el buque insignia de la gama, el único que mantendrá el potente motor V8 de 4.0 litros biturbo. A pesar de que su precio supera los 200.000 euros, lo cual no es un chollo, esta versión es una de las más vendidas del catálogo de AMG en el continente europeo.

La casa de Affalterbach es más que exitosa en varias regiones del mundo, pero llama poderosamente la atención que las ventas de los modelos de AMG en Europa se hayan incrementado un 57 por ciento durante los primeros seis meses del año comparado con el mismo período del año anterior llegando hasta las 13.700 unidades, y que uno de cada cuatro modelos de la marca deportiva vendidos correspondan a la versión más radical del todoterreno, que no SUV, de la estrella.

El nuevo Mercedes-AMG SL ha revolucionado las ventas de la división deportiva

Es decir, el Mercedes Clase G firmado por AMG representa la cuarta parte de las ventas de las versiones más deportivas en el continente europeo. El resto se reparte por los diferentes modelos pero siendo uno el que verdaderamente ha catapultado a la marca deportiva, la llegada del nuevo Mercedes-AMG SL. El roadster transformado en descapotable tampoco es barato, cuesta casi 15.000 euros, pero no cabe duda de que el estar disponible con una versión de cuatro cilindros y 2.0 litros turbo con más de 380 CV ha ayudado enormemente a potenciar las ventas de AMG en su conjunto, aunque no sea uno de los líderes de ventas de la gama.