Cazada la nueva generación del Mercedes Clase S Guard, la versión blindada

El Mercedes Clase S Guard es la variante más exclusiva del buque insignia, solo al alcance de bolsillos de muy alto nivel y sin agujero alguno. Y es que al lujo más exquisito, se une un nivel de protección de los ocupantes digno de jefes de estado con medidas casi infranqueables.

Cuando la marca de la estrella está terminando el desarrollo de la nueva Clase S, se suman las primeras fotos espía de la variante blindada. Aparentemente da la sensación de no ser nada especial, pero muestra mucho más de lo que parece. Uno de los más destacado de todos es el subchasis inferior que se ve por debajo de los laterales, que soporta el blindaje de nivel VR9 de la carrocería.

Peor también se aprecian los neumáticos, reforzados a prueba de balas y que pueden rodar incluso si llegan a ser perforados. También puedes ver una película oscurecida en las ventanillas delanteras y en el parabrisas, una lámina especial de seguridad para unos cristales que, para hacerte una idea, solo los de las puertas delanteras tienen un espesor de 10 centímetros y el parabrisas llega a pesar más de 200 kilogramos.

Mercedes comercializa este modelo solo bajo pedidos muy especiales. La firma de la estrella explica que el interior se convierte en un auténtico búnker, gracias a un cuerpo de la carrocería que consta de unas 500 planchas de acero adicionales, de distinto grosor soldadas en un solo bloque. El techo sigue el mismo tratamiento y el tanque de combustible también se protege al máximo.

El Clase S Guard cuenta con con sistemas de comunicación con el exterior, de extinción de incendios, de oxígeno extra y filtros especiales capaces de impedir un ataque químico. Unas pruebas que acaba de comenzar para ajustar el máximo nivel de agilidad en carretera digno de un modelo blindado, por el mayor peso añadido. Bajo el capó, un motor a la altura, el bloque V12 biturbo del AMG S 65 con una potencia máxima de 630 CV y un par motor de 1000 Nm.