El Mercedes Clase S ha comenzado su producción en la ultramoderna Factoría 56

Por norma general no solemos hablar de las factorías o las instalaciones de los fabricantes de automóviles, pues estas suelen ser enormes espacios industriales tremendamente funcionales y sin valor arquitectónico o histórico alguno. Aunque hay honrosas excepciones, como pudieron ser las modernas instalaciones de Volkswagen en Dresde y de Bugatti Automobili en Campogalliano, Módena, o las actuales de Bugatti en Molsheim, que incluyen el palacete de la familia Bugatti. En esos casos nos encontramos con factorías que cuentan con gran valor artístico o histórico, al contrario que la nueva Factoría 56 de Daimler, que no se diferencia de cualquier otra planta de su tipo pero que aún así es muy destacable, gracias a la enorme carga tecnológica que atesora entre sus paredes.

La Factoría 56 son unas instalaciones que Mercedes se acaba de estrenar en Sindelfingen, Alemania. Esta planta de ensamblaje ha sido diseñada expresamente para acoger la producción de la nueva generación W223 del Mercedes Clase S, el sedán estandarte de la marca alemana y el modelo más avanzado tecnológicamente hablando que podemos encontrar en el mercado actualmente.

De ahí que la compañía se sienta especialmente orgullosa de sus nuevas instalaciones, pues han derrochado una ingente cantidad de recursos y esfuerzos para dotar a esta planta de un altísimo grado de automatización y la tecnología más avanzada disponible, donde van a ser ensamblados los sedanes más caros y lujosos de la marca. Pues tras el Clase S recién presentado llegarán el futuro Mercedes-Maybach Clase S y el eléctrico Mercedes EQS, que saldrán de estas mismas instalaciones.

Según la marca alemana, esta planta será de emisiones cero gracias a su enorme sistema de alimentación fotovoltaico y un sistema de almacenamiento de energía eléctrica basado ​​en baterías de vehículos reutilizadas. Además, estas instalaciones son un 25% más eficientes en comparación con la anterior planta de ensamblaje del Clase S y no solo por el volumen total de unidades producidas, sino también por el flujo de materiales en su interior.

Al contrario que otras cadenas de montaje de su tipo, la Factoría 56 prescinde de las estaciones de trabajo estáticas y en su lugar cuenta con más vehículos automatizados que siguen la cadena, lo que facilita modificar y mejorar de manera rápida el proceso de fabricación, como podéis ver en los vídeos inferiores. En estas instalaciones trabajaran más de 1.500 empleados de Mercedes en dos turnos.