Mercedes desvela parte de la avanzada tecnología del nuevo Clase S W223

La nueva generación del Mercedes Clase S está a punto de debutar. Lo hará en septiembre, volviendo a ser lo que era en la marca de la estrella, un estandarte de tecnología que después se derivaba al resto de modelos. Aunque ya hemos visto casi completamente destapada la berlina, la marca ha desvelado las cualidades de algunos sistemas.

Uno de los detalles más interesantes es el nuevo sistema de dirección trasera activa. Mercedes ha implantado un sistema que gira las ruedas posteriores hasta 10º en dirección opuesta a las delanteras, lo cual también ha reducido el radio de giro de las anteriores. Es una de las consecuencias de que el Clase S haya experimentado un importante crecimiento en la distancia entre ejes, de 70 milímetros en la variante normal y de 50 milímetros en la alargada.

Un aumento que supone que el nuevo Clase S llegará a una longitud de 5,20 metros y con una distancia entre ejes de 3.106 milímetros, mientras que el Clase S Largo alcanzará los 5,30 metros y la batalla 3.216 milímetros, por lo que la dirección trasera es una ayuda muy importante en las maniobras y que el propietario ni siquiera percibirá.

Solamente, se sorprenderá de las dos vueltas de volante que hay entre topes, con un radio de giro de 11 metros, menos que un Clase C, un Clase E y apenas 20 centímetros más que un Clase S. Este avanzado procedimiento solo ocurre en las maniobras y hasta una velocidad máxima de 60 km/h. A altas velocidades, las ruedas posteriores giran un máximo de 1,7º en la misma dirección que las delanteras, aumentando la la estabilidad.

Fuentes de Mercedes explican que el sistema de dirección trasera del W223 ha sido un auténtico desafío, ya que no existe ninguno en el mundo que gire hasta 10º. Lo normal es hasta 4º y, excepcionalmente, 5º, y en este caso dispone de rodamientos de goma para eliminar las vibraciones generadas, mientras que este sistema cuenta con juntas que generen fricción para eliminar ruidos.