El Mercedes Clase V se transforma en un monovolumen al nivel de un hypercar
El Mercedes Clase V es uno de los modelos más amplios de la gama de la estrella. A la venta solo con versiones diésel, los alemanes de GAD-Motors han transformado el monovolumen en un auténtico deportivo, un reto conseguido al lograr implementar los genes y la potencia de AMG en un ejercicio de tuning único.
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Publicado: 28/07/2022 10:00
El único monovolumen de altas prestaciones que se ha podido encontrar en la gama de AMG fue el Mercedes Clase R 63 AMG, un modelo que se vendió en 2007 en Europa y en Estados Unidos con una potencia máxima de 510 CV, desapareciendo definitivamente del mercado en septiembre de 2017. Desde entonces, Mercedes no ha vuelto a ofrecer una versión de altas prestaciones en ninguno de los dos monovolúmenes que ofrece.
Sus características familiares no se lo impedían, pues los de AMG también meten a mano a los Estate y a los SUV, y no les amedrenta en absoluto. Algo que los alemanes de GAD-Motors echaron muy de menos cuando tuvieron que realizar un viaje a bordo de un Mercedes Clase V alquilado. La idea empezó a gestarse en un viaje, terminando por hacerse con una unidad de este gran monovolumen para sus desplazamientos habituales. Solo había un problema, era la versión diésel de la V 250 d con una potencia máxima de 190 CV. ¿El reto? Instalar el V8 de 4.0 litros biturbo de la marca de Affalterbach.
GAD-Motors consigue lo imposible en el Mercedes Clase V
Los germanos han logrado superar el reto y con creces, llevando al Clase V a un nivel inigualable en términos de prestaciones, potencia y exclusividad, porque bajo el capó delantero cuenta con este poderoso motor de gasolina, pero retocado para la ocasión especial. El sistema de escape al completo, incluido el catalizador y el filtro de partículas se sustituyeron por unos nuevos, incluyéndose también un nuevo enfriador de aceite y hasta el cambio automático de 9 velocidades «9G-Tronic».
Los de GAD-Motors han logrado arrancarle una cifra de potencia realmente salvaje, con nada menos que 900 CV, lo que les obligó también a instalar la tracción total 4MATIC para aumentar la seguridad y a mejorar la capacidad de frenado sumando el equipo de discos carbo-cerámicos. Componentes verdaderamente inéditos en un modelo de estas características, y en un Clase V en concreto. Lo que no han tocado ha sido el interior, que permanece sin cambios, y es lo suficientemente cómodo para viajar como en primera clase.
El preparador utilizará esta primera creación como método de promoción, aunque también se han decidido a fabricar una pequeña serie, diez unidades anuales para así mantener su carácter exclusivo. Lo que se desconoce es cuándo entrará en producción, algo que se supone que será bajo demanda expresa y después de abonar un cuantioso depósito, ya que también se desconoce su precio. Lo que es seguro es que barato no puede ser...