Una sentencia de Europa contra Mercedes acabaría con millones de coches diésel (por ahora en Alemania) y no sólo de la estrella

Volkswagen no fue el único fabricante involucrado en el escándalo de las emisiones, pero sí el que se llevó el verdadero protagonismo. La marca de la estrella también fue denunciada por registrar homologaciones falseadas en un elevado número de versiones diésel con unas emisiones más bajas de las reales, y ahora se enfrenta a un veredicto que puede poner en un serio aprieto a millones de conductores en todo el continente y no sólo de Mercedes.

La filtración de la posible sentencia, que se conocerá el próximo mes de noviembre, ha caído como un verdadero jarro de agua fría en el Ministro de Transporte alemán, Volker Wissing, quien se ha visto obligado a escribir una misiva a Ursula von der Leyen exigiendo «la actuación inmediata de la Comisión Europea» frente a la decisión del Tribunal Europeo de Justicia. No es para menos, millones de coches diésel podrían verse afectados y no poder utilizarse en ninguno de los países miembros, afectando a la movilidad de los europeos.

Las ventanas térmicas, a juicio en el Tribunal de Justicia Europeo

La filtración apunta que el alto tribunal podría emitir una orden de prohibición de uso a los diésel homologados según el antiguo ciclo NEDC según las normas Euro 5 pero también la más reciente Euro 6, coches nuevos muy recientes, causando daños y perjuicios especialmente graves.

Mercedes fue demandada por utilizar la estrategia de la «ventana térmica», declarada ilegal por la Unión Europea, al saberse que el control del tratamiento de los gases de escape funcionaba de forma óptima en un determinado rango de temperatura pero no en otros, demostrando que la homologación de las emisiones -más óxidos de nitrógeno de lo que exige la ley, especialmente cuando las temperaturas exteriores son bajas- en los diésel no se ha realizado correctamente.

El peligro que acecha, a nada menos que ocho millones de conductores en Alemania, es que el alto tribunal concluya que la ventana térmica utilizada por Mercedes es, efectivamente ilegal, cosa que ha admitido el propio tribunal que puede ocurrir, lo que supondría que todos los coches Euro 5 y Euro 6 tendrían que volver a medir sus emisiones y con una consecuencia clara: nunca superarían los valores límites, por lo que no podrían circular.

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Un vicio oculto en los diésel pero también en los gasolina

Una decisión realmente inédita porque supondría aplicar una norma nueva, la del ciclo WLTP y las pruebas en tráfico real RDE con carácter retroactivo, abriendo una brecha en la industria muy difícil de cerrar. El daño ocasionado a millones de conductores es incalculable, afectando a coches de otras marcas, que se han beneficiado de las «ventanas térmicas», amén de las demandas contra los fabricantes al considerarse coches defectuosos y con vicio oculto.

Expertos en la materia apuntan que la decisión de volver a medir las emisiones podría afectar solamente a los diésel más modernos, los Euro 6, y dejar en suspenso a los Euro 5. Elżbieta Bieńkowska, comisaria europea polaca ha señalado que «Cumplir los valores límite de emisión en 'condiciones normales de funcionamiento' no significa que se cumplan siempre. Eso no sería técnicamente posible. Significa que los valores se cumplen en promedio, en el rango más amplio posible de condiciones de conducción que realmente pueden ocurrir».

Aún así, y por el bien de la economía europea, se espera que la filtración de la decisión del alto tribunal europeo sea muy diferente. Porque, ahora están implicados los diésel, pero en las homologaciones de los coches de gasolina Euro 6 también se utilizaron las ventanas térmicas, y no sería raro que se convirtiese en el siguiente capítulo....