Mercedes E 300 BlueTEC HYBRID: híbrido y diésel
La nueva variante de la Clase E es sorprendentemente eficiente homologando consumos de 4,2 l/100 km y desarrollando una potencia en conjunto de unos 230 caballos. Híbrido y diésel son los principales argumentos de esta nueva variante que usa un motor eléctrico de 20 kW como asistente para llevar al extremo la eficiencia.
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Publicado: 11/04/2012 14:11
Mercedes sabe muy bien que su Clase E tiene un encanto sin igual y quizá por eso han apostado en modernizarlo aún más. No obstante, en esta ocasión no hablamos de cambios estéticos, sino en el método de propulsión. Llega el Clase E 300 BlueTEC HYBRID. Realmente no lo podremos ver en los concesionarios hasta septiembre, aunque eso no quita que ‘tomemos’ un aperitivo de lo que la firma alemana tiene que decir.
Los principales argumentos de esta berlina híbrida (que también estará disponible en versión Estate) es que combina un motor diésel (de 4 cilindros) con un pequeño propulsor eléctrico. En concreto, dispondríamos de 204 caballos y 500 Nm de par máximo para el motor diésel, a lo que hay que sumar 20 kW del motor eléctrico. En total, dispondríamos de una potencia que ronda los 230 caballos.
Consumo contenido
Este nuevo E no ha dicho la última palabra con su potencia. Su consumo se adapta a la situación actual y entiende que hay que apurar al máximo cada gota de diésel. Es capaz de homologar 4,2 l/100km y emitir nada más que 109 g/km de CO2, lo que tacharía de ‘gastón’ a más de un compacto e incluso utilitarios. Además, hay que añadir, que el BlueTEC HYBRID está basado en el E 250 CDI, aunque con una mejora en cuanto a potencia y una reducción del 15% en cuanto a combustible.
En cuanto a las prestaciones, tampoco se quedan nada cortas, pudiendo alcanzar 242 km/h (232km/h en la versión Estate) y acelerar en 7,5 segundos de 0-100km/h (7,8 segundos la carrocería familiar). Todo esto asociado a una caja de cambios 7G-Tronic Plus. Mercedes lo compara con su hermano, el E 300 CDI (230 caballos y 540 Nm de par) aunque con niveles de consumo y CO2 un 35% más bajo en el caso del híbrido y un peso parecido.
Asistente eléctrico
Como bien hemos dicho antes, el propulsor eléctrico rinde 20 kW, cuya principal tarea es asistir al vehículo para exprimir esa eficiencia que permite homologar consumos tan contenidos, ya que la autonomía es de tan sólo 1 kilómetro a una velocidad máxima de 35 km/h, aunque su cometido es más bien otro.
Si destacamos las funciones reales de este motor, veremos que las maniobras de aparcamiento o de cambio de sentido se hacen en modo eléctrico. También asiste cuando el coche ‘planea’, que significa en propulsión por inercia. La velocidad se mantiene constante (máximo 160 km/h) gracias al motor eléctrico hasta que agota su batería. También hace función de aceleración, tanto para adelantamientos (función boost) como desde cero.
También hay que destacar que la función de planeo y la conducción netamente eléctrica se han conseguido gracias a la sustitución del convertidor de par hidráulico por un embrague húmedo para el arranque, tal como en los modelos AMG. Además, este cambio ha permitido integrar el alternador en la unidad de cambio, que optimiza el espacio.
La batería es de iones litio y tiene una capacidad energética de 0,8 kW/h. Ya hemos comentado que gracias a ella, el Clase E recorre 1 kilómetro con una velocidad de hasta 35 km/h, aunque también está unida a la red eléctrica de 12 V, lo que supone la alimentación de los faros, equipos de confort etc...
Como podemos observar, todo un reto de ingeniería, que eleva hasta el máximo exponente un coche visualmente muy atractivo con las últimas tendencias en cuanto a motorización y consumos deseados por todo el mundo.
Fuente: Mercedes