Mercedes EQS SUV, las exigentes pruebas a las que se ha sometido el nuevo eléctrico

Las marcas de todoterrenos anuncian sus nuevos modelos, demostrando las capacidades dinámicas fuera del asfalto y las duras pruebas a las que se han sometido sus prototipos en lugares inhóspitos y preparados para ensayos más duros, muy lejos de las temidas fotos espía, como por ejemplo vadear arroyos y pequeños riachuelos o meterse de lleno en terrenos más pantanosos. Lo propio de un todoterreno pero no tanto de un SUV y menos eléctrico. Pero la marca de la estrella no lo entiende así.

La firma alemana, que ya ha puesto fecha a la presentación mundial del nuevo Mercedes EQS SUV, ha mostrado parte de las pruebas a las que se ha sometido al buque insignia de los modelos eléctricos. Si bien es cierto que hemos visto una larga sucesión de fotos espía, principalmente han sido en los habituales recorridos, en Alemania cerca de las instalaciones centrales de Sindelfingen o en las pruebas de invierno en el norte de Suecia, éstas habituales para ajustar la configuración dinámica sobre hielo y nieve, como cualquier otro modelo sea el tipo de propulsión que sea.

El nuevo Mercedes EQS SUV se ha sometido a pruebas propias de todoterreno

Pero nunca antes se había visto el tormento que han sufrido algunas de las unidades, atravesando ríos y metiéndose de lleno en vadeos con una profundidad relevante como puedes ver en la galería de fotos que Mercedes ha facilitado, alcanzando el agua la mitad del frontal y hasta con barro, un elemento capaz de dañar algunos de los componentes del sistema de propulsión. El objetivo de estas pruebas es demostrar la calidad de la estanqueidad de la batería.

Pero no solo eso, el EQS ha demostrado poder ascender y descender por terrenos de gran inclinación, con un grado de pendiente más que importante. Los prototipos del nuevo «X296», como se conoce al EQS SUV, se han enfrentado a las mismas pruebas que un GLE o GLS, además de las específicas del sistema de carga de la batería bajo temperaturas extremas de frío, estudiando el comportamiento de la batería, la autonomía y la bomba de calor a bordo que, en este modelo, podrá disponer de un sistema de suelo radiante en lugar de la convencional calefacción.

Hasta el desierto de Arizona se han trasladado, rodando por las dunas y observando el funcionamiento de todos los sistemas de control del chasis. Y es que uno de los grandes secretos es que su gama de versiones no contará con ninguna de propulsión trasera, sino que serán todas de tracción total 4MATIC, con dos motores eléctricos muy potentes. Un sistema que se ha ajustado para que intervenga estrictamente cuando las condiciones de adherencia lo exijan, y así primar el ahorro de la energía almacenada en la batería que alcanzará los 600 kilómetros.