El futuro Mercedes GLA podría pasar de SUV a crossover
Mientras casi todos los fabricantes ofrecen verdaderos SUV en el segmento compacto, la nueva generación del Mercedes GLA no seguirá esa línea. Las últimas imágenes espías que hemos publicado de este modelo nos lleva a pensar un cambio en la estrategia de la marca alemana.
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Publicado: 04/10/2017 13:00
Es indudable que la demanda del actual Mercedes GLAsuperó todas las expectativas posibles de la marca, un SUV compacto que está acaparando ventas continuamente y que lo continuará haciendo hasta el final de su vida comercial.
Del mismo modo, el Clase A es un modelo de éxito. Nadie se podía imaginar que la marca de la estrella sustituyera el ingenioso pequeño monovolumen -ingenioso por su estructura de sándwich con todos los órganos mecánicos bajo el piso del habitáculo- por un verdadero compacto de cinco puertas, mucho más común que aquel modelo de entrada a la gama.
Los dos modelos de tracción delantera han supuesto un punto de inflexión en la marca alemana, convirtiéndose en una verdadera alternativa al Audi A3, BMW Serie 1 y sus respectivos SUV compactos, entre otros, pero que son sus rivales más directos por su categoría Premium.
Estamos a tres meses de terminar el año 2017 y el nuevo Mercedes Clase A se va desnudando poco a poco; es normal, ya que su presentación mundial se espera para marzo, aunque realmente lo debemos de ver en febrero. Unos seis meses más tarde será el turno del nuevo GLA, un modelo que por lo que estamos viendo no apostará, ni siquiera por la fórmula que lo ha llevado al éxito desde su lanzamiento.
Dado que el GLA y el Clase Acomparten todo en el plano técnico y mecánico, alguien podría decir que el GLA no es más que un Clase A más alto, pero con un detalle muy importante: son perfectamente diferenciables uno de otro, porque algunos paneles de la carrocería cuentan con una forma de las líneas dinámicas distintas y que sólo se pueden hacer en la fase de estampación.
Es curioso que desde hace unos meses estemos viendo imágenes del desarrollo de la segunda generación del GLA y que algunos lo vean como una mula de ensayos. En realidad, no es tal, sino un prototipo en toda regla que Mercedes ha sabido camuflar muy bien para dar una impresión completamente opuesta. Su desarrollo avanza y, al igual que al Clase A ya se le ve la tradicional parrilla de Mercedes, éste SUV compacto acaba de descubrirla. Y esto en las mulas no es normal.
La marca alemana no ha confirmado nada al respecto, pero habiendo hueco suficiente por debajo del GLC para hacer un SUV en condiciones, tipo Audi Q3, BMW X1 o Volkswagen Tiguan, lo que estamos viendo a un año de su presentación está muy lejos de esta tendencia.
Salvo sorpresa, Mercedes va a ahorrar muchos costes con el nuevo GLA aplicando la misma fórmula de los Infiniti Q30 y QX30, dos modelos que apenas se diferencian estéticamente, una jugada maestra que puede salir bien o mal, porque es bien cierto que la clientela prefiere tener un SUV de verdad frente a un crossover con unas protecciones de plástico en los pasos de ruedas, y pare usted de contar, que es lo que parece va a ser este nuevo GLA.
Para este cambio sólo cabe una explicación posible: hacer hueco al futuro GLB que será un verdadero SUV, con versiones de cinco y siete plazas que heredará parte del diseño del todo-terreno más emblemático de Mercedes, el Clase G, ya adelantado con el Ener-G-Force Concept y que se espera para finales de esta década.