Lo puedes confundir con un Maybach, y está muy lejos, pero el Mercedes GLC firmado por ROLFHARTGE aporta deportividad y lujo

No cabe duda alguna de que la segunda generación del Mercedes GLC ha cambiado mucho más de lo que en un principio aparenta. La marca de la estrella ya logró un producto tan redondo en la primera entrega que se convirtió en todo un éxito comercial. La firma alemana sabía perfectamente lo que hacía en la nueva entrega, y lo que necesitaba, por lo que el estilo más elegante y de vanguardia que imprime en sus modelos le ha venido como anillo al dedo.

Es cierto que es más caro, pero desde todos los ángulos es uno de los SUV Premium más sofisticados. El GLC que, por su carácter, no es tan del gusto de los expertos en tuning para presentar propuestas más arriesgadas. Recientemente, ha sido BRABUS la que se ha atrevido a incluir al GLC en su catálogo, pero hay clientes que lo ven demasiado atrevido y buscan una alternativa más discreta, sin perder su estilo y clase pero algo más que el paquete deportivo opcional del acabado AMG Line. Donde entra en juego el alemán de ROLFHARTGE.

ROLFHARTGE, el desconocido experto en personalización de Mercedes

Esta casa, desconocida para una gran mayoría pero que cuenta con más de 40 años de experiencia a sus espaldas y uno de los socios certificados de Mercedes en el apartado de personalización, se ha encargado de imprimir un extra de caché en el GLC. En Alemania, si los clientes lo desean, cuando sale de las líneas de montaje se traslada directamente al taller de la empresa en Sarre para cumplir con las peticiones de los clientes.

Destaca especialmente por un paquete exterior fabricado en fibra de carbono real, unas piezas para las tomas de aire de los extremos del paragolpes actuando como branquias, además de vestir las carcasas de los espejos retrovisores o las aletas laterales del spoiler sobre el techo, y éstas con el emblema del preparador que, en forma, se asemeja mucho al de Maybach. Si no te acercas y no veas las letras «RHR», lo confundirás con la marca de lujo, presente también en la parrilla, al borde del capó, en el portón trasero y, por supuesto en el interior.

Deportividad y lujo, claves del Mercedes GLC de ROLFHARTGE

La guinda del exterior son las llantas de aleación forjadas de 20 pulgadas montadas en neumáticos de medida 255/45R20 delante y detrás. El material ligero también está presente en el volante, consola central y túnel de transmisión. ROLFHARTGE también ofrece un tratamiento que evita la adherencia de suciedad para todas las superficies de contacto a base de vidrio líquido o un purificador de aire con filtro HEPA. ROLFHARTGE te vende el GLC con el kit exterior, y aunque no ha señalado qué versión mecánica, el precio de venta es de 73.850 euros en Alemania, impuestos incluidos. Si, por el contrario, prefieres solo el kit exterior, éste te costará 7.940 euros.