Mercedes redefine su apuesta por el diésel, un gran cambio (e inesperado) que marcará el futuro de sus modelos
Gran parte de la industria les ha echado la cruz y son parte de la historia en grandes marcas, pero Mercedes sigue confiando en ellos. Los de la estrella han confirmado que los diésel son parte de su historia y lo seguirán siendo, pero con matices. Esta eficiente mecánica no estará disponible en todos los modelos.
El diésel es una de las tecnologías que han desaparecido del catálogo de gran parte de los modelos de las marcas de coches en los últimos años. Los fabricantes han encontrado en los híbridos al perfecto sustituto, pero hay algunos otros que siguen confiando en este combustible, muy eficiente en lo que a rendimiento se refiere, y el preferido por los miles de kilómetros que pueden acumular.
BMW ya ha dejado claro su posicionamiento y sus homólogos también, destacando su potencial pero que obliga a cumplir con una condición: es necesario invertir mucho dinero y eso es algo que una gran mayoría no quiere hacer ahora con la electrificación de por medio. Mercedes sabe que seguir esa línea es un verdadero suicidio, especialmente si tenemos en cuenta que más de la mitad de las ventas totales de sus coches en Europa siguen siendo de unidades diésel.
Mercedes perfeccionará continuamente su tecnología diésel
Una tecnología a la que han sacado punta bien, porque Mercedes es el único fabricante del continente que utiliza el diésel en los híbridos enchufables, como también la gasolina. El fabricante alemán es de los que piensa que cuanto menor sea el consumo de combustible y cuanto más modernas sean las tecnologías, más limpios serán los motores. Pero para eso hay que echarle dinero y, aunque Mercedes está a punto de implantar un ahorro severo hasta 2027, no hay problema para mantener los diésel.
Eso sí, no estarán disponibles en toda la cartera de modelos de la marca de Stuttgart. Mercedes ha decidido reorganizar la oferta y, desde este año 2025, asistiremos a una verdadera revolución. Hoy, la marca cuenta con dos propulsores diésel que son más que suficientes para cubrir todo el espectro de clientes interesados en sus modelos, con un bloque de cuatro cilindros que llega hasta los 190 CV y un seis cilindros en línea que supera los 300 CV.
Diésel sólo en los coches medianos y grandes de Mercedes
Los nuevos compactos, que se estrenarán con un Mercedes CLA eléctrico, y que aspira a ser un líder con más de 750 kilómetros de autonomía, la propia de un diésel sin repostar, no dispondrán de versiones de este combustible, por lo que si estás interesado en este combustible y en este compacto, la oportunidad es ahora o nunca. Las versiones diésel solamente estarán disponibles desde los Clase C en adelante, salvando al lujoso superdeportivo AMG GT.
Mercedes no se olvida de los gasolina, que seguirán estando disponibles desde el primero al último modelo de la amplia gama, pero electrificados con tecnología MHEV de 48 Voltios y PHEV, aunque éste último sistema con una restricción: no la verás a bordo de ningún compacto, salvo que las cosas se ponga muy feas en los próximos años.