Mercedes sale finalmente del accionariado de MV Agusta
Mercedes ya ha salido del accionariado del fabricante de motos deportivas MV Agusta. La compañía italiana ha recomprado el 25 por ciento de las acciones que Mercedes había comprado en 2014 y que aún estaban en su poder, por lo que MV Agusta vuelve a ser un fabricante independiente.
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Publicado: 20/12/2017 16:00
MV Agusta y Mercedes se separan definitivamente.
Ya es oficial. Aunque hace meses que lo sabíamos, no ha sido hasta ahora que se ha podido confirmar la formalización de la compra del porcentaje que Mercedes mantenía en la marca italiana MV Agusta.
La nueva compañía, MV Agusta Holding, formada por las familias Castiglioni y Sardarov, es ya propietaria al completo de la marca de Varese, tras haberse hecho con el 25 por ciento que estaba en poder de Daimler. De esta manera, se consuma la salida del fabricante alemán del sector de las dos ruedas, un extraño movimiento estratégico que no parecía tener demasiada lógica a simple vista.
La inversión tuvo lugar en 2014 y a pesar de su bajo coste, pues el 25 por ciento de MV Agusta solo supuso 40 millones de euros en ese momento, una cifra muy poco significativa para un gigante como el grupo Daimler, no parecía tener otro motivo que dar respuesta a la entonces reciente inversión de Audi en Ducati.
MV Agusta F3 AMG.
Mercedes nunca había tratado de presentar competencia en este sector, a pesar de que su mayor rival histórico, BMW, es uno de los principales fabricantes de motocicletas del mundo a través de su división BMW Motorrad. Sin embargo, poco después de conocerse la noticia de la adquisición de Ducati, Mercedes anunciaba su inversión en MV Agusta, un fabricante de motos aún más exclusivo que Ducati, pues se dedican solamente a modelos de corte muy deportivo y de muy alto precio.
En principio, Mercedes parecía querer aumentar su participación en MV Agusta y ampliar la colaboración de las marcas en el plano comercial, incluso se llegó a especular con la creación de concesionarios exclusivos AMG en los que se vendieran los modelos de la división deportiva de la marca alemana junto a las motos italianas.
Sin embargo, nada de eso llegó a suceder y ambas marcas tampoco confirmaron más planes conjuntos que no fueran la creación de algunas versiones especiales de MV Agusta con el nombre AMG, pero sin colaboración técnica real. Además, en 2015 el fabricante italiano entraba en recesión y comenzaban los rumores de quiebra, pero en lugar de ampliar la colaboración con Mercedes la familia Castiglioni admitía sorprendentemente que deseaban recomprar el 25 por ciento que tenían los alemanes. ¿Falta de entendimiento entre ambas partes?, puede que nunca lo sabremos.
