Los planes de Mercedes marcan el final de la era de la combustión en 2039

Nueve más sobre el estricto límite de emisiones de CO2 que la Unión Europea fijó hace unos meses. Al igual que Volkswagen señaló el fin de los modelos de combustión para 2025, la marca de la estrella sigue el mismo camino pero ampliando el horizonte temporal en casi década y media más poniendo el tope en 2039.

No hace muchos meses que Daimler apostaba por una mayor carga tecnológica, especialmente en los modelos diésel para cumplir con los estándares de emisiones cuando otros muchos competidores anunciaban la retirada de fondos para seguir invirtiendo en este combustible y Mercedes veía futuro.

Hoy, parece que ya no lo ve tan claro; al menos, a largo plazo, al anunciar la nueva estrategia de cero emisiones "Ambition2039", que viene reforzada con el nuevo lema "First Move the World", unas palabras que esconden un significado más profundo de lo que parece abarcando cuatro dimensiones

Los responsables de Mercedes, con Ola Källenius al frente, pretenden ofrecer una gama de modelos de pasajeros sin emisiones de carbono en 20 años, lo que supondrá disponer de una oferta de híbridos enchufables y eléctricos puros alimentados por batería. Un auténtico desafío para una completa reconversión en menos de tres ciclos de producto, siendo el nuevo EQC el primero de esta nueva etapa.

Las nuevas inversiones se centran en los combustibles sintéticos para la próxima generación de híbridos enchufables y en el desarrollo del hidrógeno para los eléctricos

Las previsiones internas contemplan que, para 2030, los coches eléctricos e híbridos enchufables representen más de la mitad del total de ventas, por lo que la matriz se centrará también en ampliar los servicios de movilidad compartida para difundir el uso de eléctricos, tecnología que también se está extendiendo a comerciales, camiones y autobuses gracias a un sistema modular.

En Daimler son conscientes de que hoy es imposible conocer las condiciones que los clientes demandarán dentro de 20 años, ni siquiera a una década, trabajando en diferentes ámbitos: uno de ellos es una nueva generación de motores de combustión alimentados con combustibles sintéticos, confirmado por Torsten Eder, jefe de desarrollo de motores.

Mercedes considera que también hay espacio de mejora en la tecnología del hidrógeno, estimando la necesidad obligada de profundizar en la viabilidad de la pila de combustible probada en condiciones reales a bordo del todavía experimental GLC F-CELL, un SUV de cero emisiones de CO2 y completamente eléctrico.