La nueva batería de estado sólido de litio de ProLogium revolucionará los coches eléctricos, y la estrenará Mercedes antes de 2030

Mercedes está más que decidida a liderar el mercado de los coches eléctricos de lujo, superando a todas las marcas que decida enfrentarse a ella. Los de la estrella no levantan la voz, dejan que Tesla campe a sus anchas y que las asiáticas también signa con su propio camino mientras por detrás sigue trabajando a la búsqueda de proveedores que sean capaces de cumplir con sus importantes requisitos.

La firma sabe que el futuro son las baterías de estado sólido, para lo que ha escogido a los taiwaneses de ProLogium, que han desarrollado un acumulador de energía que satisface los deseos de la marca alemana. El proveedor no ha podido resistirse a la tentación de anunciar a viva voz que es uno de los primeros del mundo en contar con una batería de estado sólido con una química novedosa, de cerámica de litio. El gran paso adelante está encima de la mesa, pero aún no se ha probado realmente su funcionamiento, por lo que se desconocen sus cualidades en condiciones reales.

La cerámica de litio ofrece más densidad energética con menor peso

La tecnología «LLCB», como se denomina, permite reducir enormemente el número de celdas en cada paquete comparadas con las cilíndricas actualmente disponibles, lo que reduce también el número de conexiones paralelas dentro del paquete de baterías. Un número menor de celdas, planas y que ofrecen una gran conductividad térmica del electrolito cerámico contribuyen además a rebajar el coste de todo el dispositivo.

Fuentes de ProLogium admiten que «Por el mismo espacio que ocupa el paquete de baterías 2170 convencional, la densidad de energía volumétrica del paquete LLCB se puede casi duplicar, y por la misma energía total, el peso del paquete LLCB se puede reducir hasta en 115 kilogramos», añadiendo que se reduce la necesidad de las materias primas y también se desperdicia menos material.

La nueva batería de estado sólido llegará antes de 2030

Sin duda, es un gran aliciente para Mercedes, pero mucho más el hecho de que no tendrán que importarlas desde Taiwan, pues la empresa asiática tiene intención de instalarse en el continente europeo. Concretamente, en Francia, invirtiendo en las nuevas instalaciones más de 5.200 millones de euros y con una capacidad total estimada de 48 GWh, suficiente para abastecer el mercado europeo de coches eléctricos, que enviará a las fábricas de la marca de la estrella. Una batería de estado sólido, de la que no se conocen más datos, pero a la altura de un buque insignia. El futuro Mercedes Clase S, que será 100% eléctrico, es el candidato perfecto para estrenarla cuando se lance al mercado en 2028.