Mercedes pide a Europa controlar las actualizaciones OTA... por culpa de Tesla
Las actualizaciones inalámbricas se han convertido en uno de los argumentos clave para los coches nuevos, sean eléctricos o de combustión. Una medida que tiene el beneplácito de los clientes, y una tecnología a la que Europa echará el guante. Obligará a los fabricantes a certificar el software antes de su descarga e instalación en los coches.
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Publicado: 03/11/2022 20:00
Las actualizaciones inalámbricas de software se han convertido en el arma de los fabricantes para mantener actualizados la más reciente generación de coches, sean de combustión electrificados. BMW fue uno de los primeros fabricantes del mundo en ofrecer este servicio a través de Internet, hace casi una década. Un servicio que se está extendiendo por todas las marcas, y que cuentan con el beneplácito de los clientes por un factor clave: menor asistencia a los servicios oficiales.
Un estudio realizado por la consultora alemana DEKRA ha revelado que un 47 por ciento considera las actualizaciones OTA como muy, o bastante, interesantes frente a un 26 por ciento de indecisos, y un 15 por ciento que no le interesa esta rama de la tecnología. Pero hoy no existe una regulación europea que controle esta materia, por lo que existe un vacío muy importante en cuanto a las actualizaciones del software y a las que Europa quiere echar el guante, trabajando ya en una nueva regulación expresa.
Tesla, en el punto de mira con las actualizaciones OTA en Europa
En el continente europeo, los fabricantes se están aprovechando de esta falta de control, según fuentes alemanas, integrando mejoras que influyen en los asistentes de conducción o que afectan al sistema de propulsión. Estas, en concreto, son las que la Comisión de Transporte de la Unión Europea quiere controlar, las que pueden afectar a la seguridad de los pasajeros. Markus Schäfer, Jefe de Desarrollo de Mercedes sabe perfectamente de lo que habla, y es uno de los que ha pedido a la Unión Europea que actúe como ya lo hacen otros países.
En Corea del Sur, China, Japón y Estados Unidos tienen un mayor control de las mejoras que se descargan en los coches, debiendo pasar por un programa de certificación que valide y garantice un perfecto funcionamiento de los sistemas después de la instalación. Los modelos vendidos en estos países adaptan todos los sistemas a los requisitos de homologación de cada mercado, por lo que las novedades tecnológicas no son idénticas en todos los países.
Las marcas europeas están especialmente preocupadas con el proceder de Tesla, de la que saben que, en ocasiones, la firma americana lanza actualizaciones con funciones de tipo «Beta», que no garantizan un perfecto funcionamiento y que solamente se avisa al propietario para que las instale bajo su propia responsabilidad. El hecho de confirmar pulsando en la pantalla táctil exime de responsabilidad al fabricante líder de coches eléctricos, lo que puede causar un fallo en el vehículo. Una situación muy peligrosa en la que Europa debe intervenir lo antes posible.