Meterse en un coche proyecto, ¿sí o no?
En algún momento de tu vida, te puedes plantear adquirir un coche que dista de estar bien, pero consideras rescatable de las fauces de la prensa del desguace. Pero es mejor tener claras una serie de cosas si no quieres que tu dinero caiga a un agujero negro.
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Publicado: 01/09/2023 22:00
En el mundillo de los coches, denominamos proyecto a un coche que tiene bastante trabajo por delante, y que parte de ese trabajo lo vas a hacer tú, con tus manos, tu tiempo y tu paciencia. Como normalmente no hablamos de coches de muy elevado valor, no es el típico trabajo que se manda a un restaurador a fondo perdido para luego venderlo por una burrada y media.
Los coches proyecto suelen tener un precio de adquisición bajo, dado el estado en el que están, porque ya se parte de la base de que hay mucho que hacer y no están listos para rodar. Si acaso, pueden moverse con decencia del punto de venta a un sitio donde acabaremos trabajando con él. También puede estar lejos de poder circular, incluso sin ITV (sí, se puede transferir un vehículo sin ITV).
Antes de liarse con el proceso de compra, considero fundamental hacerse una pregunta, y responderla con sinceridad: ¿cuál es la finalidad del proyecto? ¿Va a ser una preparación para circuito o rallys de regularidad/raid? ¿Es para ganar dinero con él, una vez arreglado? ¿Por razones sentimentales? ¿Por acaparar hierros? ¿Para lograr que tu pareja te mande al cuerno?
Estas dos últimas, mejor evitarlas como razones
Si una de las ideas es ganar dinero con él, mi mejor consejo es pensárselo bastante. Normalmente los coches proyectos son muy baratos porque o están hechos chopped, o incluso en buen estado tienen un valor de mercado pequeño. Como se hayan fabricado muchos y no tengan algo de especial, sacarles dinero va a ser complicado -poniendo tú toda la mano de obra incluso-.
¿Qué significa especial? Un motor raro de ver, que forme parte de una edición especial o limitada -no metamos ahí cosas como un Peugeot 205 Lacoste-, que no se haya vendido en la península o Europa -p.ej., algunos JDM o americanos-, que tenga características constructivas muy especiales, que se produjese en bajas cantidades, o que tenga alguna significación histórica.
Si no sabes de coches lo suficiente, pregunta a quien sí sabe, que puede disuadirte de tomar muy malas decisiones
Conviene tener en cuenta el dinero que le podremos sacar a la unidad en cuestión, a la vista de las cotizaciones de mercado de los que están listos para transferir y rodar sin visita inminente al mecánico. De ahí habrá que restar todo lo que nos gastemos en piezas, circunstancia que no tiene por qué valorar con justicia el que luego vaya a comprar el coche. Y eso, por no hablar del esfuerzo que hará falta.
Fijaos en algunos ejemplos que he puesto de la conocida plataforma de compraventa Wallapop. En el caso del Renault 6 o el Simca 1200 LS parece que habrá que invertir más de lo que podremos sacar por ellos, pero es más razonable sacarle algo al Escort o el Ibiza, que están visiblemente mejor (sobre todo el Escort).
Cuanto mejor esté el coche, y menor sea el precio que le saquemos, mejor, pero no siempre podemos encontrar ambas variables en un punto óptimo. A veces lo de «coche de señor mayor que ya no conduce» o «se usa poco» son trampas mortales para incautos. Por no hablar de los que venden chatarra a precio de oro, que los hay. Pero ¡ay, cuando sea verdad, no dejes de aprovecharlo!
Los que han cumplido 30 años se pueden legalizar como históricos y circulan sin distintivo ambiental en las ZBE, aunque ese no debe ser tu motivo principal
Estos clásicos populares merecen ser preservados por el mero hecho de aprender mecánica, o de evitar su desaparición como parte de la historia de la automoción española. No cuesta tanto hacernos con un pedacito, y en esta vida no todo es ganar dinero. Se pueden lograr recomensas intangibles, como el máster en mecánica, o enseñar a otros con orgullo el fruto de nuestro esfuerzo.
También hay que tener en cuenta que hay proyectos y proyectos. Algunos coches pueden estar listos en semanas, pero otros pueden tirarse muertos de la risa durante años y con pocos avances. En ese caso, toca ser pragmático, reconocer que no se puede, y vender -incluso a pérdida-. Si solo es un trasto ocupando sitio, pocas satisfacciones te va a dar.
Los que tengan acceso a fincas o terrenos, cuidado con acumular coches y piezas, que más de uno ha sido acusado de tener un desguace ilegal y les han obligado a malvender o enviar a un desguace de verdad. En cualquier caso, huir de coches precintados, embargados, con situación administrativa chunga o irresoluble, o de alguien que inspire poca o nula confianza: «¡CORRE FOREST, CORRE!»
Mucho cuidado con los coches «tuneros» o lejos de estar originales, pueden ser una fuente inagotable de sorpresas desagradables, ñapas... y encima tendrán peor valor de reventa -salvo cosas bien hechas y legalizadas-
Hecha esta reflexión, y puestos los argumentos racionales por delante, por mi parte he terminado. Valora si merece la pena, ten claro tu objetivo, y no te metas en nada que te vaya a empobrecer. Aunque sea para desmontarlo entero, evita unidades problemáticas con el motor roto, óxido evidente, con pésima fama o en general, ante cualquier cosa que alerte a tu sentido común. Será por coches...