Esta moto eléctrica inspirada en los 50 podría decorar tu salón, ofrece hasta 150 km de autonomía y tiene genes de VW

Se llama Metorbike y es una moto eléctrica que no deja indiferente a nadie. De hecho, es casi más una escultura que puede adornar con suma clase y distinción el salón de tu casa porque su diseño es verdaderamente encantador. Es la última novedad en movilidad de un par de alemanes con residencia en Hamburgo, cuya fuente de inspiración han sido los ciclomotores de los años 50.

La delicadeza con la que ha sido diseñada esta moto eléctrica se ha trasladado también a la realidad. El chasis es de acero y presenta una gran curvatura reproduciendo la forma de un depósito de combustible, destacando también su faro redondo equipado con tecnología LED o la parte trasera que está fabricada en madera, a elegir entre un acabado en roble natural, roble ahumado y caoba mientras que el asiento -sólo para uno, el doble añade 300 euros- está forrado en cuero sintético acolchado de color marrón o negro.

La Metorbike se inspira en las motos de los años 50

Las llantas de 18 pulgadas también reproducen el diseño de múltiples radios de los años 50 y 70, con unos finos alambres. Por supuesto, el diseño tan clásico compromete seriamente a la instrumentación, reducida a la mínima expresión con una pantalla digital entre el manillar y, además, no tiene llave para accionar su motor, sino que lo hace a través de una tarjeta con un chip.

Los alemanes han instalado una suspensión delantera con una horquilla invertida en lugar de la horquilla telescópica convencional, instalando también un sistema de frenos de disco con 260 milímetros de diámetro en la rueda delantera y de 210 milímetros en la trasera. Un equipo que también contribuye a aumentar la eficiencia recuperando hasta 5 kWh que almacena en la batería.

Baterías de Volkswagen con hasta 150 km de autonomía

Esta se encuentra en el falso tanque de combustible, y dispone de hasta tres niveles de capacidad, a elegir entre 50 kWh, 70 kWh y 100 kWh ofreciendo entre un mínimo de 60 kilómetros de autonomía y un máximo de 145 kilómetros. Lo más llamativo, si cabe, de la Metorbike es que las celdas de sus baterías son recicladas y procedentes de desechadas por Volkswagen.

De ellas depende también la potencia del motor eléctrico dentro de una cubierta de aluminio pulido. La primera, denominada Classic, ofrece una potencia máxima de 7 kW, mientras que las Pro y Max rinden 11 kW. Una moto eléctrica que se carga en cuatro horas, pero que no es barata.

Sus precios parten desde 6.990 euros hasta 9.490 euros si no se te va la mano con los accesorios, porque el catálogo de opcionales es largo. Entre ellos, un emulador de sonido -cuesta 400 euros- que se cuelga debajo del motor con forma de colector de dos tiempos y con un tubo de escape falso corto, personalizable con hasta ocho sonidos diferentes.