Miedo y asco en Blablacar
La comunidad de Blablacar en España ya roza el 10% de la población, es decir, 5 millones de usuarios. Aunque el sistema se basa en la confianza, alguna manzana podrida se puede colar, como muestra un hilo de Twitter que ha sido bastante notorio recientemente.
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Publicado: 23/07/2018 21:00
En Blablacar, como en otras fórmulas de viajes compartidos en coche, desconocidos llevan a desconocidos. Los gastos del viaje se reparten entre todos, al conductor el viaje le puede acabar saliendo gratis a cambio de compañía y llevar a gente que no conoce.
Es precisamente ese último aspecto el que hace necesaria una forma de poder confiar en los pasajeros, y de forma análoga, que los pasajeros puedan fiarse del que conduce. Detrás de un perfil sin calificación se puede esconder lo típico, una persona nueva, pero también puede haber una manzana podrida.
La tuitera Aitana Fillol (@AitanaFillol) contó el pasado día 19 de julio una historia cuanto menos rocambolesca. Tenía por delante un viaje de 3 horas con un conductor que no tenía mala prensa, pocas valoraciones, pero positivas en su mayoría. Nada anormal hasta aquí. El problema fue uno de los pasajeros que fue en el coche. Así lo relató (hay que ampliar el hilo pinchando en la fecha del tuit):
Aitana no sabía que el conductor iba a llevar a dos pasajeros que ya conocía, de acuerdo con su versión. Los dos ocupantes delanteros hablaban en inglés, y el que le tocó en el asiento de atrás resultó ser no solo un auténtico pelmazo, sino que le hizo pasar un mal rato, por no hablar directamente de acoso e intimidación.
Lamentablemente en cualquier comunidad grande siempre tiene que haber una manzana podrida, da igual de qué organización sea, incluso pasa en las ONG, la Iglesia, los Boy Scout o en un templo budista. Lo que le pasó a Aitana se puede calificar como auténtica mala suerte, pero hay formas para reducir los riesgos.
Seguramente más de una lectora se está preguntando qué puede hacer para evitar este tipo de malas experiencias. En primer lugar, doy fe que después de seis años usando la aplicación, nunca he visto algo semejante. De haber visto que un pasajero se comporta de esa forma, le hago bajarse o llamo a la Guardia Civil. El relato es auténtico, lo ha confirmado Blablacar.
Se puede viajar solo con mujeres
Únicamente en el caso de perfiles femeninos, se puede filtrar una búsqueda de viajes para ir con otras mujeres, conductora y pasajeras (o ladies only). Esto significa que el viaje quedará oculto para los usuarios masculinos de la plataforma. Solo con eso, ya la probabilidad de un mal rato se reduce considerablemente.
Según los datos de la plataforma, el 54% de los usuarios en España son hombres, unos 2,7 millones
La edad media de los usuarios de Blablacar es de 31,4 años, está creciendo porque cada vez gente más mayor utiliza la plataforma. En 2011, en los inicios de Blablacar, era cosa fundamentalmente de jóvenes: 24 años de media. Otro dato llama la atención, hace solo dos años naturales el número de usuarios era la mitad, 2,5 millones.
Como conductor lo he ido observando, creo que mi caso es representativo al haber hecho la mayoría de mis viajes con mujeres. Que exista la opción de filtrar solo por mujeres, aunque no sea estrictamente necesaria, puede dar confianza a más de una indecisa, sobre todo las primeras veces.
Las valoraciones son clave
Como alternativa a esa función, la mejor forma de curarse en salud es eligiendo conductores con un alto nivel de valoraciones, y que estas estén entre 4 y 5 puntos. Los más veteranos se califican como "embajadores", y lo normal es que estén muy bien valorados, tanto por hombres como por mujeres.
Merece la pena emplear unos minutos en comprobar el "historial" del conductor
Si, pese a todo, hay algún problema, el personal de Blablacar es relativamente diligente ofreciendo soluciones, incluso si hay que acabar bajándose de un coche antes de tiempo (tienen un seguro de viaje). No hay necesidad de aguantar ninguna pasada de rosca de un conductor o un pasajero. El servicio de atención al cliente de Blablacar se enteró a posteriori, ya que Aitana no se puso en contacto con ellos en primer lugar.
El sistema tiene un punto débil, y es que si las malas experiencias no se reportan, otro usuario puede salir perjudicado en el futuro. Y frente a las acusaciones falsas siempre se puede usar la palabra del resto de los pasajeros. Blablacar ha suspendido la cuenta del conductor, a falta de conocer su versión, ya que no han conseguido ponerse en contacto con él.
NOTA: Información corregida el 24 de julio a las 13:00