Mini no pudo con el Porsche 911 S
El Porsche 911 S se impuso por dos largos segundos al Mini Cooper S en el desafío lanzado por la marca británica.
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Publicado: 22/06/2010 17:29
Y llegó el gran día, ayer 21 de junio a las 19.00 horas, hora local de Atlanta y en un circuito próximo a la famosa pista del mismo nombre, que había sido diseñada y preparada para explotar al máximo las capacidades del pequeño bólido de origen británico se produjo finalmente el mano a mano -no oficial- entre el Mini Cooper S y una de las máquina de conducir más perfectas jamás construidas; el Porsche 911 S.
El encuentro, una inteligente campaña promocional de Mini América que fue profusamente promovida vía Facebook concitó al atención y admiración de parte de miles de personas que firmaron el libro de petición oficial, en el que se solicitaba oficialmente a Porsche que aceptara el desafío, algo que la casa de Stuttgart nunca hizo.
Y ante la negativa oficial de la casa alemana, Mini llevó a la pista un Porsche 911 S que fue conducido por un piloto seleccionado a partir de los voluntarios que se presentaron para la prueba, convocatoria que también fue hecha vía Facebook.
Y el resultado... totalmente previsible, el Porsche 911 S se impuso al Mini Cooper S por dos largos segundos de diferencia.
Y si bien la prueba desde un comienzo fue -al menos publicitada- como un encuentro divertido, es innegable que al menos en términos puramente de desempeño el gran perdedor fue el Mini.
Era virtualmente imposible que el compacto pudiera imponerse a una bestia como el Porsche 911 S, aunque hay que reconocer que dos segundos si bien en términos de competición pueden ser una vida, en la vida real sobre el asfalto de las calles es una diferencia mínima y que bien valen los 76.000 dólares (unos 68.000 euros) de diferencia de precio entre los dos modelos.
Y así lo ha enfocado Mini al declarar que cada segundo de diferencia son 38.000 dólares al declarar vencedor al Porsche 911 S.
Ahora la pregunta es.... ¿Entregarán al presidente de Porsche of America el gimnasio personal, las pizzas de salchichón y el juego de jerseys de cachemira color pastel que ofrecieron al ganador? Y ¿pondrán en la entrada de las oficinas de Mini la estatua a tamaño natural del contrincante que habían prometido?
En todo caso, se trata de una de las campañas promocionales más inteligentes, baratas y exitosas de los últimos tiempos y que pese a tener el resultado esperado le traerá sin duda un interesante aumento de las ventas al Mini Cooper S en el mercado americano.
Para los que quieran, aquí tenéis el vídeo oficial de la prueba.