La razón por la que MINI se lleva la peor parte de los aranceles en la UE a los coches eléctricos chinos

Las amenazas de nuevos aranceles a los fabricantes chinos en la Unión Europea se hicieron realidad el pasado 12 de junio. Los coches eléctricos que se quieran importar desde el gigante asiático tendrán unos aranceles adicionales que variarán en función de si estas marcas han colaborado o no con la investigación que está llevando a cabo la Comisión Europea.

No obstante, hay que matizar algunos detalles, y es que los aranceles son en realidad a la importación de coches eléctricos procedentes desde China. Esto no solo implica a los fabricantes asiáticos, como BYD, MG, NIO, etc., sino que también tiene un efecto directo en los fabricantes occidentales que producen vehículos eléctricos allí dentro de sus fronteras. Y MINI es, sin duda, una de las marcas más perjudicadas.

Europa se ha dividido entre los defensores de los nuevos aranceles, que deberían proteger a las marcas europeas de la 'invasión' de coches eléctricos procedentes desde China a precios más asequibles, y los detractores, que apuntan a que la reprimenda por parte del coloso chino puede ser muy perjudicial.

Sobre todo, porque como vamos a ver, la gran mayoría de fabricantes europeos tiene intereses y negocios en China, los cuales se van a ver afectados por esta guerra comercial que parece no tener fin.

MINI, la marca europea más perjudicada por los aranceles

Para aprovecharse de la ventaja tecnológica que llevan las marcas chinas frente a las occidentales en materia de electrificación, muchos fabricantes europeos han llegado a acuerdos con aquellas para producir y desarrollar nuevos vehículos. Un movimiento similar al realizado hace ya unos años para intentar vender vehículos en uno de los mayores mercados automovilísticos del mundo.

Sin embargo, la producción de estos coches eléctricos en China tiene un efecto negativo con los nuevos aranceles: y es que estas marcas, aunque sean de origen europeo, tendrán que afrontar también estos aranceles adicionales si quieren importar sus vehículos en el Viejo Continente.

Es el caso de MINI, que fabrica en China su nuevo Cooper cien por cien eléctrico, así como el pequeño SUV eléctrico Aceman. Allí, la marca cuenta con una empresa conjunta con Great Wall, uno de los principales fabricantes de coches en China.

Según las últimas informaciones de Automotive News, esta empresa no colaboró lo suficiente con la Comisión Europea en su investigación sobre los posibles subsidios ilegales a la producción de coches eléctricos, por lo que se enfrenta a los peores aranceles posibles.

Si MINI quiere importar estos coches eléctricos fabricados en China a Europa, tendrá que afrontar el arancel adicional (y provisional) del 38,1 por ciento.

Curiosamente, la otra empresa conjunta del Grupo BMW en China, BMW Brilliance Automotive, no tendrá los mismos problemas: esta, que produce en China el iX3 eléctrico desde el 2021, sí que está incluida entre las compañías colaboradoras, por lo que 'solo' tiene que afrontar un arancel del 21 por ciento.

No nos olvidamos tampoco de otros modelos y marcas como Tesla Model 3, Dacia Spring, Cupra Tavascan... que también se fabrican en China, si bien todavía no se han revelado en su totalidad qué porcentaje de arancel (21 o 38,1 por ciento) se le atribuye a la gran mayoría de compañías afectadas.

Eso sí, MINI juega con una baza a favor, claro que tardará tiempo en activarse: y es que la marca prevé fabricar también sus Cooper y Aceman eléctricos en su planta de Oxford, en Inglaterra. Claro que para ello tendrán que esperar al año 2026. Mientras tanto, tendrán que afrontar los mencionados aranceles, si bien las marcas tienen ahora un período hasta el 4 de julio para 'negociar' con la Comisión Europea.

Otras marcas que pueden acabar perjudicadas

El Grupo BMW no es el único occidental que produce coches eléctricos en China y que los importa a Europa, si bien su caso es el más excepcional. Sin embargo, la compañía bávara se puede ver doblemente perjudicada si China termina imponiendo 'contraaranceles' sobre los vehículos que las marcas alemanas exportan al gigante asiático.

La propia BMW, Mercedes o Porsche serían las más perjudicadas, sobre todo en el caso de esta última: los de Stuttgart tienen en China un 25 por ciento de sus ventas, todas ellas con vehículos que fabrica en Europa. Stellantis, Renault, Volvo, Ferrari… son otros de los nombres importantes que se pueden ver perjudicados por los aranceles y por las posibles represalias por parte de China.

Fuente: Automotive News Europe