Mitsubishi baraja no vender más coches en Europa
Hasta la fecha sabíamos que Mitsubishi concentraría sus esfuerzos en el mercado asiático y de Oceanía, y que en algún momento dejarían de venir vehículos de los tres diamantes a Europa. Es posible que ese final se adelante varios meses.
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Publicado: 08/08/2020 21:00
Durante 2019 se vendieron en la Unión Europea 17,9 millones de vehículos, el 19% del total mundial. Si hablamos de turismos, fueron 15,3 millones de unidades, la quinta parte del mercado mundial. El 58,9% fueron gasolina, el 30,5% fueron diésel y el 3% estaban electrificados de alguna forma.
Mitsubishi Motors Europe se llevó de ese pastel 138.003 unidades, apenas el 0,9%. Y hay que tener en cuenta que ese volumen implicó un crecimiento para MME del 3,4%. Pero es un mercado difícil para la marca de los tres diamantes. En un comunicado dijeron lo siguiente:
«En un mercado europeo ciertamente impredecible (implantación de nuevas normativas de emisiones, el impacto de nuevos impuestos e incertidumbres políticas) Mitsubishi Motors siguió siguiendo su camino en el mercado más competitivo del mundo». Esa es la clave, la competitividad.
El modelo más vendido de MME fue el utilitario Space Star (Mirage en otros mercados), con 39.530 unidades (+10%), seguido del Outlander PHEV con 34.729 unidades (+42%). Les siguieron los ASX (31.306, -3%), Eclipse Cross (27.368) y el pick-upL200 (23.414, +12%). Eso en el último año normal, pero el coronavirus lo ha puesto todo patas arriba.
Una fuente consultada por Automotive News dice que Mitsubishi puede interrumpir la llegada de los Outlander y ASX al Viejo Continente, una retirada anticipada, que se esperaba a lo largo de 2022-2023. Eso pone a la red comercial en una posición bastante delicada.
Como os comentamos previamente, Mitsubishi instauró una rama europea para hacerse cargo del control de la red de ventas, ya que llevaba años en manos de los importadores -Bergé en el caso de España-, pero no se logró el resultado deseado y se volvió a transferir el control a estos últimos.
Mitsubishi bajara una pérdida de 140.000 millones de yenes para cuando acabe el año fiscal japonés (abril 2020-marzo 2021), y en euros hablaríamos de 1.121.093.260, es decir, 1.121 y pico millones de euros, muchísimo dinero. Para cortar la sangría podrían cortar por lo sano, dejando a la red comercial sin coches nuevos.
Y eso implicará que se verán forzados a hacer unos descuentos muy elevados para captar a los últimos clientes. La misma fuente consultada por ANE dice que tienen que hacer descuentos del 20 al 25%, lo cual obviamente impacta en sus márgenes, ya muy afectados por haber estado dos a tres meses, según el país, sin poder vender un solo coche.
No deja buen sabor de boca a la clientela una marca que hace las maletas, aunque no vayan a estar en riesgo ni los recambios, ni las garantías, ya que Mitsubishi Motors Europa seguirá pendiente de todo lo que implica la postventa. Pero la verdad sea dicha, la gama de Mitsubishi no tiene tanto atractivo como otras, con un producto más joven y renovado.
Obviamente las redes comerciales tendrán que recibir compensaciones por la ruptura de contratos de distribución, y tendrán que acabar comercializando otras marcas, dedicarse a la compraventa, o buscarse otra forma de hacer negocio. En esta transición el cliente podría salir perjudicado.
En cierto modo, tiene lógica, si Mitsubishi quiere evitarse los problemas del mercado europeo y las multas por los objetivos de CO2 tendría que retirar aquellos modelos que tiran de la media hacia arriba, y no bastaría solo con vender los Outlander híbridos enchufables y los pequeños Mirage de gasolina.
En el caso de que Mitsubishi realmente acabe saliendo de Europa, se interrumpirá una trayectoria muy larga, desde 1975, y se perderá diversidad en el mercado. A buen seguro habrá quien se beneficie de la desaparición de un competidor, especialmente todos los que tienen rivales del Outlander PHEV, que sigue siendo un modelo clave en su segmento.
Fuente: Automotive News