Mitsubishi Europa, investigada también por fraude de emisiones diésel

Hace unas horas los investigadores alemanes han efectuado registros en 10 instalaciones ubicadas en Frankfurt, Hanover y Ratisbona en el marco de una investigación sobre fraude de emisiones diésel. Sí, el famoso Dieselgate, esta vez salpica a la marca de los diamantes, Mitsubishi.

Los investigadores sospechan que los motores diésel 1.6 (160 DI-D) y 2.2 (220 DI-D) de las generaciones Euro 5 y Euro 6 tienen programaciones ocultas para aparentar ser más limpios de lo que son realmente. Las autoridades han pedido la cooperación de dueños de estos modelos que los hayan adquirido a partir del 2014.

Una de las empresas implicadas es Continental, tres edificios han sido registrados por los investigadores. Continental ha suministrado componentes a Mitsubishi Europa y está colaborando en la investigación como testigo. Posiblemente hayan preferido confesar para reducir las posibles consecuencias.

Mitsubishi ASX 220 DI-D

Mitsubishi Europa es una empresa de importación, esto es, no ha tenido relación con el desarrollo ni la producción de los coches, ya que eso viene de la central de Japón. La empresa matriz tiene conocimiento de la investigación y se ha mostrado favorable para cooperar con las autoridades alemanas.

Una de las empresas registradas es un concesionario oficial, también hay otro proveedor implicado cuyo nombre no ha trascendido. Mitsubishi se une así a la triste lista de marcas que han sido investigadas y cuyas oficinas se han registrado en busca de pruebas.

Por su parte, Mitsubishi Europa ha sido registrada tanto en sus oficinas comerciales como en el centro técnico (i+D) europeo. La presencia industrial de Mitsubishi se redujo al mínimo a partir de 2008. Desde 2013, cuando acabó el acuerdo con Nedcar, ya no se fabrican coches de los tres diamantes en suelo europeo.

¿Qué modelos estarían afectados por el fraude?

Los modelos potencialmente afectados -que han montado esos motores- son:

• Mitsubishi ASX 160 DI-D (114 CV)
• Mitsubishi ASX 220 DI-D (150 CV)
• Mitsubishi Outlander 220 DI-D (150 CV)

También se pueden encontrar en Eclipse Cross y la pick-up L200, pero corresponderían a la última versión de desarrollo (Euro 6d-TEMP) y es menos probable que estén afectados. Los motores 1.8 (180 DI-D) tampoco estarían afectados. Tanto ASX como Outlander forman parte de la columna vertebral de las ventas de esta marca, y se han vendido bastante bien.

Las programaciones fraudulentas, en el caso de que las tuvieren, detectan el ciclo de homologación europeo (NEDC) para afinar al máximo los sistemas antipolución. Fuera de dicho ciclo los motores contaminarían por encima de los límites legales de Euro 5 y Euro 6 para no sufrir averías, no consumir más o disfrutar de más prestaciones. Eso es lo que hizo Volkswagen.

Mitsubishi Outlander 220 DI-D

En esta ocasión el proveedor Bosch no tiene nada que ver, sino su competidor Continental. Bosch ha pagado decenas de millones de euros en sanciones por haber formado parte del fraude: las programaciones fraudulentas se originan en el proveedor, si bien su finalidad debería haber sido la de simple modo de diagnóstico, no algo utilizable por sus clientes.

La reputación de Mitsubishi también se vio afectada en su país natal, Japón, por detectarse errores en la forma de homologar los coches durante los últimos 25 años. Eso supuso una caída en bolsa que hábilmente aprovechó Carlos Ghosn para adquirir al fabricante y unirlo a la triple alianza Renault Nissan Mitsubishi.

Eso fue en 2016, por lo que Renault Nissan no tendría nada que ver con el presunto complot

El único fabricante que ha admitido abiertamente haber defraudado es Volkswagen y sus diferentes marcas, incluyendo a Porsche. El resto de los fabricantes se han escudado en la ventana térmica, esto es, programaciones que salvan a los motores de averías inutilizando temporalmente los controles de emisiones. La ventana térmica es legal en Europa, no lo son las programaciones ocultas.