¿Son comparables el Tesla Model S y el Chevy Bolt? Para Steve Wozniak sí

Steve Wozniak junto a un Bolt EV.

El pasado mes de septiembre, Steve Wozniak afirmaba que cambiaría su Tesla Model S por el nuevo Chevrolet Bolt, unas declaraciones explosivas que el célebre cofundador de Apple transmitía a través de su perfil de Facebook y que en poco tiempo recorrían toda la red. Apostillando que el Bolt parecía resolver algunos problemas que había encontrado en su Model S, su vehículo de diario tras cerca de una década conduciendo un Toyota Prius.

Poco después aclaraba que si bien parecía gustarle el último eléctrico de General Motors, lo cierto es que tanto el como su mujer preferían probarlo antes para comprobar que realmente se ajustaba a sus necesidades. Y por lo visto así ha sido, puesto que el próximo 3 de enero recibirán su nuevo Chevrolet Bolt.

Aunque esto realmente no ha significado que se haya desecho del Model S, de hecho, recientemente adquirían una segunda unidad del Model S y por las palabras de Woz, este será un modelo que seguirán empleando regularmente.

Wozniak y su esposa junto a sus Model S.

La pregunta que nos hacemos todos y a la que Wozniak parecía dar respuesta con sus declaraciones es si existe comparativa posible entre un Model S y el nuevo Bolt. Son dos vehículos eléctricos de alta autonomía, pero fuera de la clasificación mecánica, no comparten demasiadas características. No en vano militan en segmentos muy distintos, el Model S sigue siendo una berlina de representación mientras que el Bolt es un vehículo compacto.

Y es realmente ahí donde estriba la diferencia para el cofundador de Apple, ya que el Model S no presenta la comodidad de uso diario que sí dispone cualquier vehículo compacto.

A los problemas inherentes al tamaño de un vehículo como el Model S entre el tráfico urbano y a la hora de encontrar estacionamiento, se añaden otros detalles menores, como que la altura del Bolt permite un acceso más cómodo a su interior. Además, Wozniak afirmaba también recientemente que el interior del Model 3 de Tesla - el verdadero rival del Bolt - no era en absoluto de su agrado, mencionando jocosamente que no sabría donde dejar las gafas de sol.

Interior de los prototipos del Tesla Model 3.

Wozniak ha reconocido que adquirió el Model S no por ser un vehículo del segmento de representación, sino por ser el eléctrico más capaz en cuanto a autonomía del mercado, algo a lo que el nuevo Bolt ha sabido dar respuesta por primera vez desde el lanzamiento del Model S, con la ventaja de un costo de adquisición mucho menor.

Para Wozniak al menos, el nuevo Bolt se convertirá en su vehículo de diario, dejando el Model S como modelo, más amplio, cómodo y apto para viajes de larga distancia.

Evidentemente, hasta la llegada del Model 3, el Chevy Bolt seguirá siendo la referencia de su segmento, ya que por el momento sus principales rivales no se acercan a sus cifra de autonomía, 380 kilómetros según la EPA y más de 400 kms en ciclo NEDC (en Europa). Pero poco tiene realmente que ver con el Model S.

Prototipos del Tesla Model 3.

Lo que sí evidencia las declaraciones de Wozniak es que estamos ante una más que evidente reestructuración del sistema de segmentos actual.

Hasta ahora, a los ojos de los consumidores los vehículos eléctricos formaban parte de un solo segmento, el de los eléctricos, pero la rápida proliferación de modelos hará que estos dejen de formar parte de una sola clasificación, y cada segmento, probablemente de manera natural, se dividirá entre vehículos con mecánica de combustión y eléctrica.

Es decir, en cuanto comiencen a llegar la ingente cantidad de modelos eléctricos que ya están anunciados para los próximos años, estos serán posicionados no según su mecánica, sino según su tipología, como ha sido hasta ahora con los vehículos tradicionales.

Radiografía del Bolt EV.

De esta manera encontraremos un mercado dividido en los segmentos habituales, y estos a su vez clasificarán los modelos por tipo de mecánica, es decir, habrá utilitarios de combustión e utilitarios eléctricos o compactos y compactos eléctricos, por ejemplo.