Modelos históricos de BMW Motorsport con los que celebrar su 50 aniversario

La historia de BMW se escribe desde distintos ángulos y prismas, pero no cabe duda que parte de la fama de la marca nace de sus éxitos deportivos. BMW Motosport ha conseguido grandes victorias en resistencia y turismos, en escenarios locales como el DTM y en las mejores series a nivel internacional. Aunque el brazo deportivo de la marca ahora recibe el nombre de BMW M GmbH, eso no cambia el hecho de que BMW Motorsport cumpla 50 años, cifra redonde que permite hacer un repaso por algunos de sus modelos y grandes victorias.

La historia de BMW Motorsport comienza con el BMW 3.0 CSL como modelo que pone la base de los éxitos de la marca en competición. Nacido a partir del BMW 3.0 CS, contaba con una carrocería más ligera que el modelo de calle -de ahí la L-. Recibió el apodo de 'Batmovil' y ganó el Campeonato Europeo de Turismos entre 1973 y 1979. También brilló en Sebring, Daytona y Le Mans. Continuidad le dio el BMW M1 Procar en el campeonato IMSA GTO y en la ProCar Series, compañera de viaje de la Fórmula 1 con Niki Lauda y Nelson Piquet como campeones.

El primer BMW M3 nació para homologar un turismo de competición, concretamente el BMW M3 E30. Un modelo que tenía un motor de 2.4 litros y 300 CV -llegó a alcanzar 380 CV- y que fue el turimos del Grupo A más exitoso. Ganó el WTCC y el Campeonato Europeo, pero también el DTM. Entre sus sucesores, el BMW M3 E46 GTR para triunfar en las ALMS y lograr sendos dobletes en las 24 Horas de Nürburgring en 2004 y 2005. Mención aparte merecen los DTM de BMW, con especial detalle en el BMW M3 DTM con el que ganó el título en 2012. Por su parte, el BMW M4 DTM con el que también ganó el título la marca.

La historia de BMW Motorsport no sólo se centra en los turismos y hay dos monoplazas que quizá marcan su historia. El BMW F1.08 llevó a Robert Kubica a la victoria en el GP de Canadá de 2008. Casi una década más tarde, BMW aterrizó en la Fórmula E de manera oficial con el BMW iFE.18, monoplaza 100% eléctrico que consiguió viarias victorias y podios y que ha servido como adelanto de la apuesta de movilidad libre de emisiones de la marca a través de su gama BMW i.

En resistencia, BMW puso el corazón del McLaren F1 GTR que logró el triunfo en las 24 Horas de Le Mans en 1995, aunque el gran éxito de la marca en la carrera de las carreras llegó en 1999 con la victoria del BMW V12 LMR con un motor S70 de 6.0 litros V12. La marca volvió a tener presencia en La Sarthe con un GTE, un BMW M8 GTE que brilló más en América como GTLM que en el Mundial. Entre tanto, el legado GT3 de la marca es inmenso con los BMW Z4, M6 y en última instancia el M4 que acaba de debutar. A la espera de su debut está ya el BMW M Hybrid V8.

Fotos: BMW Motorsport