MotoGP Test JerezValentino Rossi tenía programada su resurrección

Habrá que esperar a que lleguen las primeras carreras para saber sigue siendo el mejor piloto o no, pero lo que nadie puede dudar es que Valentino Rossi gestiona los tiempos del show mejor que nadie.

Su pretemporada estaba siendo discreta, quizá demasiado para el nivel de expectación que había generado su retorno a Yamaha. Pero que nadie se olvide de quién es Rossi y de que a estas alturas no tiene nada que demostrar. Así que, aun con toda la impaciencia del mundo para subirse a la M1 horas después de bajarse de la Ducati en Valencia en noviembre (Lorenzo se dedicó a mirar desde el muro en aquel frío día), Rossi se ha tomado la pretemporada con calma. Dejando los flashes para los jóvenes. Pero que no os engañe, está ahí.

Fue a Malasia en febrero para hacer el trabajo que le quedó pendiente antes de navidad en Valencia y Motorland (donde la lluvia 'aguó' los entreno). Sólo rodaje, nada de tiempos.

Tampoco se ha complicado la vida en Austin. Mientras, Marc Márquez acapara portadas a ritmo de récord. Pedrosa y Lorenzo asisten cautos a las pornográficas exhibiciones del debutante. Pero aún no hay nada en juego y nadie quiere enseñar sus cartas antes de tiempo. Y Rossi es el maestro en lo de ir de farol.

Ha esperado hasta los dos últimos días para dejarse ver. Y lo ha hecho en Jerez, no sólo porque sea el último entrenamiento antes de que empiece la partida, sino porque sabía que allí era donde más ruido iba a hacer con una primera posición. Decir "Rossi primero" en casa de sus tres rivales españoles era la publicidad perfecta a dos semanas del inicio del campeonato. Suerte Doctor.