El revolucionario motor axial para coches eléctricos: más potencia y menos peso

El proceso de transición al coche eléctrico abre numerosos desafíos para las marcas de coches deportivos. Tradicionalmente los fabricantes lo han tenido relativamente sencillo a la hora de incrementar el rendimiento de sus deportivos. Incorporar más cilindros y de mayor cilindrada ha sido una de las estrategias que ha estado sobre la mesa. El auge de la movilidad sostenible y, más concretamente, del coche eléctrico, ha cambiado las cosas.

Ferrari, Lamborghini, Mercedes-AMG o BMW M, son algunas de las firmas que deben ponerse manos a la obra para mantener sus respectivas posiciones en un mercado que está sufriendo grandes cambios. La tecnología que está en el punto de mira es la del motor de flujo axial. Una tecnología que está llamada a revolucionar el incipiente mercado de los deportivos 100% eléctricos.

El motor de flujo axial y su papel en deportivos eléctricos

Es importante subrayar que en el mercado existen diferentes tipos de motores eléctricos. No todos los vehículos eléctricos a batería hacen uso del mismo motor. La tecnología de flujo axial se posiciona claramente como una solución perfecta para el desarrollo de deportivos totalmente eléctricos. Pero, ¿en qué se diferencia un motor de flujo axial de cualquier otro tipo de motor eléctrico? Entremos en detalle.

Los motores de flujo axial destacan por su tamaño, por su peso y por su rendimiento. En comparación con los motores utilizado mayoritariamente en el sector, los de flujo axial son mucho más pequeños, ligeros y potentes.

Entre las características comunes que comparten todos los coches eléctricos, ya sea un KIA e-Niro o un Tesla Model S, destaca la capacidad de aceleración. La entrega inmediata del par máximo es una clave determinante para moverse con agilidad por la ciudad o por carretera. Sin embargo, los deportivos eléctricos deben ir un paso más allá para ofrecer una experiencia de conducción claramente diferenciada de la de, por ejemplo, un Nissan Leaf.

Cómo funciona el motor eléctrico de flujo axial

En un motor de flujo axial, en lugar de que el rotor gire dentro de un estator, los rotores en forma de disco giran junto a un estator central. Esto hace que el flujo de corriente (de ahí su nombre) se desplace axialmente a través de la máquina, en lugar de salir radialmente del centro. Debido a que el motor genera par con un diámetro mayor, se necesita menos material, dando como resultado una reducción de peso. El motor de flujo axial es hasta un 85% más ligero.

Otro aspecto importante de los motores axiales es el potencial del «factor forma». Al tener un tamaño tan compacto se abre la puerta a que los fabricantes puedan instalar un motor en cada rueda, con todo lo que ello supone. Instalar un motor en cada rueda, o por lo menos uno por eje, garantizará un elevado rendimiento. Y en la era del coche eléctrico los fabricantes de deportivos tienen que apoyarse principalmente en la tecnología de motores y de baterías para sus modelos.

Por otra parte, y directamente ligado con los señalado previamente, al ser unos motores más pequeños, se liberará espacio para incorporar baterías de mayor tamaño. Cabe recordar unas palabras de Markus Schäfer, Director de Tecnología de Mercedes-Benz Group, quien destacó la importancia y el papel que desempeña la relación peso-potencia en este nuevo paradigma que se presenta para las marcas de coches deportivos: «La relación peso-potencia es realmente un número récord, y mucho mejor que los motores convencionales. La próxima plataforma de coches eléctricos de Mercedes-AMG aprovechará el pequeño tamaño del motor».

Fuente: Autoblog