Avadi revoluciona la automoción, su motor de gasolina sin válvulas promete la eficiencia de un diésel gracias a un diseño inédito

En una era, en la que la sostenibilidad y la eficiencia son claves para los coches, tanto fabricantes como grandes proveedores de la automoción destinan ingentes cantidades de recursos para desarrollar motores de combustión más limpios, incluso sin tener que recurrir a soluciones de electrificación.

Las diferentes tecnologías aplicadas en los motores de combustión interna tienen sus ventajas e inconvenientes, algunas veces haciendo imposible combinar unas con otras para lograr la máxima eficiencia. Sin embargo, los americanos de Avadi Engines han logrado lo que nadie se había atrevido: un motor que combina el ciclo Otto, propio de la gasolina, con el principio del Wankel.

Animación gráfica del funcionamiento del motor de combustión de Avadi Engines

Gasolina de ciclo Otto con el consumo de un diésel y sin electricidad

Se llama Avadi MA-25 y, por ahora, está concebido como un extensor de autonomía para coches, motos, scooters pequeños o pequeñas furgonetas que necesitan de un un rendimiento continuo a velocidades bajas y constantes, pero no para grandes modelos y, mucho menos, deportivos.

Lo que hace especial a este innovador motor es que cuenta con un sólo cilindro y dos bielas conectadas a un eje que gira hasta 180º como si se tratase de un cigüeñal pero que no está montado en la carcasa -como es lo habitual- sino en una corona dentada fija. De este modo, el motor genera un movimiento de rotación directamente a pesar del pistón, la biela y el cigüeñal.

Además, a pesar de tratarse de un motor de cuatro tiempos, carece de válvulas, aunque no del todo, porque utiliza el principio de la válvula rotativa. Un disco perforado en el cilindro hace de válvula al contar con un orificio excéntrico que controla la entrada o salida según la posición.

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El motor de cuatro tiempos sin válvulas

Avadi repite que su nuevo motor no está destinado a ofrecer unas elevadas prestaciones, pues su potencia máxima es de apenas 15 CV y el par motor del doble, pero es capaz de ofrecer una eficiencia de hasta un 42 por ciento comparado con un motor de gasolina de producción en masa, que ofrecen entre un 30 y un 35 por ciento, consumiendo mucho menos combustible y con un peso de sólo once kilogramos.

La eficiencia propia de un diésel aunque consumiendo gasolina, gracias a tres claves: una, el pistón y el cilindro giran ligeramente desplazados entre sí, por lo que el pistón se inclina mucho menos a pesar de su posición vertical reduciendo la fricción en el cilindro. Dos, prescinde de válvulas y árboles de levas, componentes que consumen mas energía especialmente a bajas revoluciones y tres este motor no requiere refrigeración por agua ni bomba de aceite, con lo que se eliminan más piezas móviles, lubricándose por fuerza centrífuga.