Mountune regala más potencia al Ford Focus ST, con un exterior muy discreto

Uno de los grandes problemas de algunas marcas es la gran diferencia de tiempo que existe entre las versiones normales y la más deportiva de un modelo. En ocasiones, para ser mejor que los contrincantes, el desarrollo se alarga demasiado, más de lo deseable, por lo que hay versiones que tardan en llegar unos tres años al mercado, aprovechando los facelift de medio ciclo de vida.

Es el caso del Focus RS que se retrasará hasta 2022. Los técnicos de la marca americana buscan respuestas a problemas, por lo que se demora la llegada del nuevo compacto deportivo. Mientras tanto, y aunque no es lo mismo, los clientes pueden elegir entre el Focus ST o la versión especialmente preparada por los de Mountune.

El preparador británico ha dado una vuelta de tuerca al diseño exterior, pero sin caer en estridencias, un tuning muy sutil. El compacto de Ford se presenta con unos faldones laterales más marcados y unos adhesivos decorativos especiales, además de unas nuevas llantas de aleación de 19 pulgadas dos en dos diseños, de cinco o 15 radios.

Mountune lleva la actualización del motor del Focus ST a un nuevo nivel. En la parte mecánica, sustituye el filtro de aire de serie por uno específico, mientras que la unidad de gestión del motor se ve actualizada mediante un nuevo dispositivo que se conecta a la toma de datos OBD del vehículo, a través de una aplicación descargada en el teléfono móvil.

La actualización permite que el motor más potente de la gama Focus, de cuatro cilindros turbo y 2.3 litros que rinde una potencia máxima de 280 CV y un par motor máximo de 420 Nm,mejore con un extra que lleva estas cifras hasta un tope de 330 CV y par motor de 515 Nm, unas cifras que se mantienen en todo el régimen del motor.