M-Sport y un Ford Fiesta R5 de reclamo

El Ford Fiesta R5 se enfrenta a un nuevo reto. Cuando se lanzó su primera versión, el modelo de Cumbria era el único homologado de la categoría R5. Sin oposición ni competencia, además de cosechar numerosos éxitos, el Fiesta R5 se convirtió en el rey del mercado y en apenas dos años la firma británica ha colocado hasta 130 unidades a equipos privados. Un número de pedidos ingente que ha sostenido las maltrechas cuentas del equipo dirigido por Malcolm Wilson. Sin embargo, el prisma ante la llegada del nuevo Ford Fiesta R5 ha cambiado por completo.

Ahora la competencia es feroz y el Skoda Fabia R5 es el rival a batir. La firma checa trabajó dos años en la sombra y ha lanzado un modelo superior al de la competencia. La firma de Mladá Boleslav controla el mercado de los R5 y algunos pilotos de gran nivel como Nasser Al-Attiyah o Nicolás Fuchs han optado su vehículo. Como es lógico, M-Sport ha contraatacado con el lanzamiento de una gran 'update' del Fiesta R5 que pasa por una mejora mecánica homologada en enero de 2016 y una evolución del chasis y la aerodinámica para marzo.

En M-Sport son conscientes de la nueva situación y el lanzamiento de una mejora del Ford Fiesta R5 no es suficiente en un mercado tan estratégico. El equipo tiene urgencia por demostrar que el nuevo modelo estará a la altura del Skoda Fabia para recuperar la confianza de los clientes. Según ha confirmado Malcolm Wilson, el equipo se plantea competir con una unidad 'oficial' del Fiesta R5 gestionada por M-Sport. Un programa en WRC2 es el escaparate perfecto de la mano de un piloto de primer nivel. Skoda tiene equipo oficial, Peugeot también y Hyundai amenaza con crearlo con el i20 R5.