Conducir en bañador: ¿hay multa por ello?

En invierno tendemos a conducir abrigados y no es buena idea, pero por confort y seguridad. Y en verano, cómo no, tendemos a conducir con chanclas o a conducir en bañador -bikini, en el caso de las mujeres-. Sobre todo es habitual en zonas costeras, claro, pero ¿hay multa por conducir en bañador o en bikini? Esto es lo que dice la Ley al respecto, y también sobre la opción de ir sin camiseta.

Antes de abordar lo que dice la normativa aplicable deberíamos usar el sentido común, empezando porque, durante la conducción, la ropa que deberíamos llevar es la que nos haga sentir cómodos, pero también seguros. Sobre todo, la que nos permita la correcta conducción y no nos suponga distracciones o limite nuestros movimientos.

Esto dice la Ley sobre ir conducir en bañador o bikini, o sobre ir sin camiseta en el coche: ¿hay multa?

De manera explícita no se señala absolutamente nada sobre conducir en bañador, hacerlo en bikini o ir sin camiseta en el coche durante la conducción. Lo único relacionado, y que deberíamos tener en cuenta, es que en los artículos 17 y 18 del Código de Circulación se explica que nuestra vestimenta -como conductores- debe garantizar la libertad de movimientos, no estorbar el campo de visión y permitir la conducción con la máxima seguridad.

En el coche no es tan evidente como en la moto, que la falta de ropa pueda implicar una menor protección del conductor. Pero sí es cierto que determinadas prendas pueden limitar los movimientos durante la conducción. Ahora bien, igual que las chanclas pueden ser inseguras en el 'puesto de mandos' del coche, el bañador -o bikini- no tendrían por qué serlo.

Y la camiseta, el llevarla, es más una cuestión de decoro. Ahora bien, en caso de frenazo, quizá la tensión del cinturón de seguridad nos provoque heridas por no llevar una camiseta, luego no es demasiado recomendable. Más allá de esto, por la ambigüedad de la normativa aplicable, aunque a priori no deberían ponernos una multa por conducir en bañador o hacerlo sin camiseta, queda a la interpretación del agente y, por supuesto, a la opción de recurrirlo si llegasen a multarnos.