Las multas que te pueden poner por circular mal por las rotondas: hasta 500 euros y 6 puntos menos en el carné

Las rotondas son compañeras de viaje siempre que nos movemos por las ciudades, e incluso por carreteras secundarias y en las salidas de las autovías y autopistas. La primera glorieta en España se remonta a 1976, y a pesar del tiempo que ha pasado, los conductores nos empeñamos en circular por ellas, casi siempre, de forma indebida.

Una rotonda, o glorieta, es un tipo de intersección especial en el que la circulación se reparte a través de un anillo, por el cual se circula en sentido giratorio en torno a una isleta central.

Cómo circular por una rotonda, de forma breve

Saber circular por una rotonda significa estar atentos a tres momentos clave: la entrada, la circulación por los carriles y la salida. En todo momento debemos tener claras cuáles son las normas de circulación. Por defecto, la norma general dice que la entrada y la salida deben producirse siempre desde el carril derecho siempre y cuando esté libre y sea posible.

Eso sí, hay excepciones. En la entrada de una rotonda, podremos hacerlo desde el carril izquierdo (es decir, directamente al interior de esta) con el objetivo de facilitar el acceso. Solo estará permitido salir de una rotonda desde los carriles interiores cuando una señal, como por ejemplo una flecha en el suelo, lo indique.

Circulando por el interior, se permite ir por un carril interior hasta las últimas salidas, momento en el que deberemos ir cambiándonos al carril derecho con antelación y seguridad antes de abandonar la glorieta.

Las multas por circular mal por las rotondas

A pesar de todos los años que llevamos viendo rotondas en la carretera, la DGT nos recuerda que uno de cada tres conductores implicados en siniestros en este tipo de intersecciones se debe a que alguno ha circulado de forma indebida.

Las infracciones más comunes son las de no respetar la prioridad, la velocidad excesiva y el no mantener la distancia de seguridad con el resto de vehículos. ¿Sabías que te puede caer una buena multa por no respetar las normas en rotondas? Ojo con las sanciones.

Multas en rotondas: no respetar la prioridad de paso

Estas son, sin duda, las más frecuentes. Una de cada cinco tienen que ver con esta actitud tan incívica: no respetar la prioridad de paso en una glorieta. La norma dice que los vehículos que circulan por dentro tienen prioridad sobre el resto, siempre que no haya una señal, semáforo o agente que ordene lo contrario.

Si no respetamos la prioridad de paso en las rotondas, nos arriesgamos a una multa de 200 euros y a la pérdida de 4 puntos en el carné de conducir, además de los riesgos de seguridad que conlleva: frenazos bruscos, alcances e incluso colisiones entre vehículos.

De la misma forma que hay que dar prioridad a los que circulan por dentro de la rotonda en el momento de incorporarnos, al salir de ella hay que evitar cruzarse con el resto de vehículos cuando queremos abandonarla (indebidamente) por un carril interior.

Mucho ojo, porque si los agentes de tráfico consideran que se ha producido conducción temeraria, poniendo en peligro las vidas del resto de usuarios de la vía, la pena puede ascender a 500 euros y 6 puntos, con posibilidad de cárcel si se considera delito.

Multas en rotondas: excesos de velocidad

Uno de los factores más importantes a la hora de analizar la accidentalidad en las rotondas, sobre todo en las glorietas interurbanas, es la velocidad. Al entrar y salir de una rotonda debemos reducir y adaptar la velocidad a las condiciones de la vía.

No hacerlo se considera, de nuevo, conducción temeraria, e incluso delito si se pone en riesgo la vida del resto. La sanción es, como antes, de 500 euros y la retirada de 6 puntos del carné.

«Estamos en un tramo de vía que no está diseñado para circular a grandes velocidades. Los excesos de velocidad en una glorieta pone también en riesgo de atropello a los peatones que puedan estar cruzando la calzada en la salida de la rotonda”, asegura la DGT desde la Formación de Conductores.

Multas en rotondas: cambios de carril indebidos

Muchas de las multas relacionadas con conducción indebida en las rotondas se producen, sobre todo, en las incorporaciones y en las salidas. Pero durante la circulación en las glorietas también se producen situaciones de riesgo y punibles.

«La indisciplina de carril, cambios de carril sin usar los indicadores, ni respetar prioridades, ni distancias de seguridad», nos recuerda la DGT. Este tipo de actitudes no hacen más que complicar la conducción al resto de conductores y pueden provocar frenadas inesperadas y alcances entre vehículos.

Cambiar de carril sin respetar la prioridad aquí se castiga con 200 euros, sin pérdida de puntos. Y de nuevo, nos arriesgamos a cometer conducción temeraria si ponemos en riesgo al resto, sobre todo cuando también hay usuarios vulnerables en la rotonda, como los ciclistas o los motoristas. Mantener una distancia de seguridad adecuada con ellos es vital, ya que estos son más frágiles y difíciles de detectar en la carretera.

Fotos: Freepik / DGT