El Munro Mark 1 pasa de un espartano pick-up a SUV eléctrico, con la misma brutalidad y ahora con más de 300 km de autonomía

Munro es una empresa escocesa que ha puesto el listón muy alto para las marcas tradicionales que venden todoterrenos y que están obligadas a dar el salto a los coches eléctricos en poco tiempo. Land Rover es una de ellas, pero las pretensiones del pequeño constructor escocés está muy lejos de la marca británica, que no renunciará de ninguna forma al alto nivel de confort que imprime en sus modelos.

La estrategia de Munro es mucho más radical, y la prueba está en su primer modelo. El Munro Mk_1 es uno de los pick-up eléctricos más brutales del mercado, o camión como lo clasifican los de Munro, un modelo que a pesar de sus elevadas prestaciones y su imponente capacidad de carga y de remolque, tiene un par de importantes inconvenientes: su baja autonomía cuando se pone al límite y el largo tiempo que necesita para recargar sus baterías. De estos puntos débiles han sido testigos los clientes, y han trasladado su experiencia a la marca, que ha decidido solventarlos en un nuevo modelo más «utilitario», el Munro Mark 1 Series-M Utility.

El Munro Mark 1 Series-M Utility tiene poco de SUV

De ello, tiene poco, porque la única diferencia es que la caja de carga ahora cuenta con una cubierta construida con un «exoesqueleto» que arranca desde el techo rígido del habitáculo utilizando paneles laterales y superior que se pueden reemplazar más fácilmente en caso de rotura. El Munro Mark 1 Series-M Utility mantiene la carrocería de doble cabina, contando con un aislamiento especial para mejorar la insonorización a bordo, especialmente al rodar sobre el asfalto con sus neumáticos todoterreno.

Munro también ha apostado por un mayor equipamiento, incluyendo una columna de dirección ajustable con controles en el volante, asientos más ergonómicos e incluyendo también airbags, el antibloqueo de frenos ABS y los controles de estabilidad y tracción, sistemas que no interfieren en la elevada capacidad 4x4 y su potente sistema de tracción total. Pero el nuevo Munro Serie-M sigue siendo un importante caballo de batalla, porque la firma ha decidido montar una batería de ferrofosfato de litio (LFP) con una autonomía máxima de poco más de 320 kilómetros.

Munro oye a los clientes, mejora la autonomía y el equipamiento

La firma ha instalado un sistema que gestiona mejor el consumo de energía, y un cargador de a bordo que soporta una potencia de 130 kW y necesita de 30 minutos para recargar la batería. Además, dispone de una bomba de calor que utiliza el calor residual del tren motriz para calentar el habitáculo. Con más de 250 confirmados, se ofrecerá en dos versiones, una más básica denominada «M170» y otra más potente «M280». Las dos se refieren a su rendimiento, con potencias de 230 CV y 380 CV para los más salvajes.