Visitamos el Museo Frey: Los 5+1 automóviles clásicos de Mazda con motor rotativo que no conocías

Te mostramos en vídeo las joyas del primer museo de Mazda en Europa. Se llama Mazda Classic - Automobil Museum Frey, está en Alemania y en la colección podemos encontrar algunos de los modelos con motor rotativo más fascinantes y desconocidos.

Visitamos el Museo Frey: Los 5+1 automóviles clásicos de Mazda con motor rotativo que no conocías

10 min. lectura

Publicado: 17/10/2018 20:00

El Mazda Classic - Automobil Museum Frey (Museo Frey de Coches Clásicos de Mazda) abrió sus puertas el año pasado como el primer y único museo del fabricante japonés en el Viejo Continente. Su origen tiene lugar en 1971, cuando Walter Frey fundó Auto Frey en Gersthofen, cerca de Augsburgo y desde 1978 es distribuidor de Mazda en Alemania. Por aquel entonces comenzó una pasión que le ha llevado a confeccionar una impresionante colección privada.

La colección cuenta con unos 120 vehículos y convertirla en museo tenía todo el sentido. Se exhiben unos 50 coches y algunos de los automóviles presentes en las instalaciones van rotando. El museo tiene carácter oficial ya que cuenta con el apoyo de la propia marca y está gestionado por el propio Walter Frey y sus hijos, Joachim y Markus.

La ubicación del museo no podía ser cualquiera ya que se trata de un antiguo depósito de tranvías construido en 1897. En las instalaciones tiene un espacio preferencial un Mazda Cosmo Sport 110S de 1967 restaurado hasta el mínimo detalle: fue el primer miembro adquirido por Walter Frey para su colección allá por 1980.

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La recopilación de vehículos es extremadamente completa e incluye un Mazda Mazdago de 1950 (un sencillo vehículo de tres ruedas de carga), un R360 de 1962 que supuso el primer turismo fabricado por la marca japonesa, un MX-5 Coupé de 2003 que sin duda es una de las rarezas, un Pathfinder XV-1 de 1972 (un extraño todoterreno para Birmania), un llamativo Autozam AZ-1 de 1992 o un moderno Mazda MX-5 Superlight Concept de 2009.

Sin embargo la historia de Mazda y la de los motores rotativos está íntimamente ligada. Todos los modelos con motor Wankel tienen su representación en el Museo Frey incluyendo un Mazda RX-8 de 2004, el último vehículo con motor Wankel fabricado por la marca japonesa de momento, ya que Mazda no se olvida de los rotativos.

Gracias a nuestra visita al museo pudimos descubrir algunos de los Mazda con motor rotativo más fascinantes y desconocidos. Atento, seguro que te van a sorprender los cinco coches que hemos seleccionado:

El Mazda REPU usaba el motor Wankel del RX-4

Mazda Rotary Pickup de 1974

Los pickups siempre han sido automóviles superventas en Estados Unidos y Mazda vio una oportunidad de negocio en este segmento lanzando algo que no se había visto antes. Un pickup con el motor rotativo del Mazda RX-4 y que se diferencia de toda la competencia por ser mucho más silencioso y confortable.

El Mazda Rotary Pickup (también conocido como Mazda REPU) es una rareza por ser poco conocido pero realmente tuvo mucho éxito comercial en Norteamérica con nada menos que 16.000 unidades comercializadas para diferentes funciones. El Rotary Pickup del museo es una grúa y apenas se fabricaron 600 unidades para esta labor.

Mazda Parkway de 1976

Un momento ¿Un autobús? Sí, en los años 70 el fabricante japonés comercializó un minibús sólo para su mercado local que, además de las habituales opciones de motores convencionales, también podía equipar el motor rotativo 13B que lo convertía en la opción mecánica que presentaba el mayor confort de marcha. Sólo se hicieron 44 unidades con este propulsor y muy pocas de ellas han sobrevivido hoy en día.

Cuando Mazda intentó que todos sus modelos tuvieran un motor rotativo se lo tomó muy en serio

Este autobús tenía 26 plazas aunque la unidad que este presenta en el museo es la versión RE13, una variante más lujosa puesto que sólo tenía 13 plazas. Con sólo 135 CV, lo cierto es que la potencia era escasa para mover un vehículo tan pesado así que las prestaciones son muy bajas. Para viajar sin prisa.

Mazda Eunos Cosmo de 1992

Quizá sea el más conocido por ser el más moderno de las cinco rarezas que te presentamos, pero aun así resulta igualmente fascinante. En aquella época Mazda trató de tener su propia marca de lujo llamada Eunos y esta berlina deportiva suponía lo mejor que el fabricante japonés podía ofrecer: un diseño sensacional, acabados en madera, tapicería de cuero, chasis controlado electrónicamente y un equipamiento sin precedentes incluyendo elementos con televisión a bordo.

Tal era la carga tecnológica que el sofisticado sistema multimedia le permite tener el honor de ser el primer coche del mundo con navegador GPS y con pantalla táctil. Y para un coche de bandera no podía haber nada menor que un motor rotativo. El Eunos Cosmo es el primer y único vehículo con un propulsor Wankel de tres rotores lo que le permitía disfrutar de 280 CV.

Holden para el mercado australiano y Mazda para el japonés

Mazda Roadpacer AP de 1975

Los negocios a veces hacen extraños compañeros de cama y un ejemplo de ello se vivió en los años 70 con la colaboración entre Mazda y General Motors. El resultado fue una exquisita berlina para el mercado japonés bajo el nombre de Mazda Roadpacer AP que en realidad tenía su origen en GM Australia. La base era un Holden HJ que en el mercado nipón no sólo cambió sus logotipos sino también su corazón. El motor de seis cilindros que se empleaba en el mercado aussie fue sustituido por un motor Wankel.

El Roadpacer se situó como el buque insignia de la marca y rivalizaba con los sedanes más lujosos del momento en Japón, aunque trataba de diferenciarse de sus rivales gracias a la deportividad que le confería su motor rotativo de 135 CV: su apellido “AP” proviene de Absolute Performance, toda una declaración de intenciones. Tuvo poco éxito comercial y apenas duró en los concesionarios tres años, de 1975 a 1977.

Mazda RX-4 Station Wagon de 1975

Mazda comercializó casi 220.000 unidades del Mazda RX-4 entre 1972 y 1978. Aquel modelo con motor Wankel de dos rotores destacaba por su deportividad y, además, cuando recibió el propulsor 13B también presumía de eficiencia puesto que fue actualizado para cumplir con nota las exigentes normativas anticontaminación que se impusieron en EEUU y Japón en la década de los 70.

El Mazda RX-4 Station Wagon ofrecía mucha practicidad en formato familiar

El RX-4 estaba disponible con carrocería coupé, sedán y familiar y sin duda alguna el Mazda RX-4 Station Wagon fue la variante menos conocida pero la más versátil. Los entusiastas de los motores Wankel que demandaban más espacio no tenían que renunciar a las buenas prestaciones ya que con sus 110 CV esta ranchera poco convencional era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 12 segundos, una cifra muy sugerente para la época.

Bonus track: Mazda RX-7 de Felix Wankel

No es una rareza por el modelo en sí mismo pero sí que lo es por su origen. Durante nuestra visita, el Museo tenía una muestra especial de diversas unidades de Mazda RX-7 para conmemorar el 40º aniversario de lanzamiento de este modelo y entre los coches presentes destacaba uno de los dos RX-7 que Mazda regaló a Felix Wankel. Para demostrarlo esta unidad mostraba orgulloso la documentación a través del parabrisas. Curiosamente, el ingeniero alemán ¡nunca tuvo carnet de conducir!

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