Nace la Asociación de Vehículos Compartidos de España (AVCE)
Las cuatro empresas que están repartiéndose el mercado del uso de coches eléctricos compartidos en España (Share Now, WiBLE, ZITY y Free2Move) han creado la Asociación de Vehículos Compartidos de España para la defensa y promoción de sus intereses como actores de movilidad.
5 min. lectura
Publicado: 27/05/2021 22:30
Hace unos cinco años desembarcaron en España los primeros operadores de flotas de alquiler de coches eléctricos compartidos, que se alquilan por minutos o por días. Empezó Car2go (ahora WiBLE. Las cuatro empresas están participadas por fabricantes.
Así, Share Now está controlado por BMW y Daimler, Free2Move es la marca de movilidad de STELLANTIS, Zity es una aventura de Renault con Ferrovial, y WiBLE es una colaboración entre Kia y Repsol. Estas empresas están compitiendo principalmente en Madrid, y a nivel europeo en varias capitales importantes.
En España, tienen una flota combinada de 2.500 turismos y furgonetas eléctricas, y un millón de usuarios registrados. Estos usuarios, en teoría, pueden beneficiarse de los servicios de estas empresas también en otras ciudades europeas cuando estén de viaje, solo han de usar la aplicación oficial (no hay otras).
Y aunque son competidores, han aunado esfuerzos para defender sus intereses. Por ello, se han asociado y formado la Asociación de Vehículos Compartidos de España (AVCE), plataforma de la que hablaremos más adelante cuando se traten cuestiones relacionadas con la movilidad.
A la AVCE se podrán incorporar aquellas asociaciones o particulares que compartan los objetivos y visión, y que cumplan con los requisitos que se han establecido. Su página web es www.avce.es, y actualmente no disponen de perfiles para las redes sociales.
David Bartolomé ha sido nombrado presidente de la AVCE, cargo que compatibilizará con el de director gerente de Share Now. Por su parte, Ignacio Román será el vicepresidente, también es el director general de Free2Move Iberia.
La AVCE fomentará la movilidad compartida «Cero Emisiones» fundamentándose en cuatro pilares: sostenibilidad (sus vehículos hacen necesarios hasta 15 particulares menos), sin limitaciones (de acceso, aparcamiento... por ser eléctricos), ahorro (solo se paga por el uso, no hay cuotas) y la comodidad (recogida y devolución en la misma ciudad, a pie de calle).
Los servicios de estas empresas son totalmente digitales, se hace todo mediante una aplicación móvil (pagos inclusive), mediante redes sociales, correo electrónico o llamadas telefónicas. No hay oficinas de atención al público como tal. En el caso de WiBLE, tienen unas «bases» que también sirven como aparcamiento para turismos particulares de sus clientes.
El reducido personal que tienen está para mantener los vehículos limpios, higienizados, correctamente cargados y con el mantenimiento al día. También tienen personal administrativo para comprobar carnés de conducir, tramitar alguna sanción o resolver problemas o dudas que tengan los usuarios.
Esta modalidad de transporte, «free float» en el argot profesional, reclama su sitio como una opción más entre el transporte público y los vehículos particulares. El hecho de que solo se pague por el uso aumenta su atractivo frente a aquellos que solo necesitan usar un coche o furgoneta muy puntualmente, o prefieren no usar su vehículo.
Los miembros de la AVCE tendrán una voz común frente a las administraciones públicas. Mediante las políticas adecuadas puede haber sinergias entre los intereses de estas empresas y los de la sociedad en su conjunto. La AVCE no solo trabajará a nivel de Madrid, sino al de toda España.
Por otra parte, esta actividad es muy competitiva y algunos actores se han retirado por falta de rentabilidad. Es el caso de Respiro, empresa de SEAT, que realizaba alquileres de coches con motores convencionales, o el caso de Coup, que alquilaba scooters eléctricos con el respaldo de Bosch, y no logró que su actividad diese beneficios.