Nervios en China ante la acumulación de coches que no cumplirían la normativa de emisiones China 6b

Cuando se establece una nueva normativa de emisiones, las autoridades dan un tiempo entre su definición y su entrada en vigor. Dependiendo de la norma, afecta primero a nuevas homologaciones y después a cualquier vehículo que se vaya a matricular por primera vez, dentro de la categoría afectada.

En diciembre de 2016 se establecieron las normativas China 6a y China 6b, dando un plazo de cuatro años para la entrada en vigor de la primera (julio de 2020) y de otros tres años para la segunda fase (julio de 2023). Algunos fabricantes aprendieron de lo que pasó en la primera oleada, pero otros no, y se enfrentan a problemas.

Para poder deshacerse en tiempo y forma del stock de coches de normativa China 6a antes de la fecha de corte, algunos fabricantes en China -incluyendo las joint-venture con fabricantes extranjeros-, se ha empezado una guerra de precios. Para los consumidores es una oportunidad, pero para la industria no es algo tan bueno, solo un mal menor.

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La explosión de ventas de coches eléctricos en China, que empezó a principios de la década pasada con la obligatoriedad de venta de un mínimo de cuota de eléctricos sobre el total, ha pillado a más de un fabricante con los pantalones bajados. Naturalmente, a los que están enfocados en los NEV esto les afecta poco o nada.

Por NEV se entiende en China un New Energy Vehicle, es decir, coches híbridos enchufables, eléctricos puros o de pila de combustible de hidrógeno. Si os gusta el simil, son como los coches de etiqueta Cero de la DGT en España. El problema están en los térmicos que van a gasolina, híbridos o no, ya que los diésel no se estilan mucho por allí.

Las normativas China 6 están basadas en las normativas de la Unión Europea y las federales de Estados Unidos, por lo que cumplir China 6 equivale a escapes cada vez más limpios. Pero cuando los consumidores no se llevan los coches al ritmo adecuado, no queda otra que bajar precios e incluso tirar de automatriculaciones donde eso es posible.

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La CADA (Asociación de Distribuidores de Vehículos de China), que equivale a la española FACONAUTO, ha lanzado un mensaje tranquilizador. Su presidente, Shen Jinjun, ha comentado que se va a anunciar pronto una moratoria de seis meses para la venta de los vehículos en stock de norma China 6a, de acuerdo al National Business Daily (requiere traducción).

Eso permitiría al sector del automóvil en China deshacerse de todo el stock a lo largo del año, ya que la entrada en vigor se retrasaría al 1 de enero de 2024, por lo que no haría falta meter tanta presión con los descuentos y que el mercado recupere un poco de cordura. También se reduciría la necesidad de ofrecer ayudas a la compra para acelerar el desestocaje.

La Cámara de Comercio de los Distribuidores de Vehículos de China (CADCC) ha sondeado a casi un centenar empresas de distribución, y oh sorpresa, el 98,89% recomienda que se establezca la moratoria de seis meses. Para que luego digan que en China no hay democracia. Consideran que ese plazo será suficiente para la transición.

Incluso las monarquías Premium europeas están apuntándose a la guerra de precios en China, tanto con modelos eléctricos como térmicos

A largo plazo, China electrificará su mercado de coches nuevos. Incluso los fabricantes que están metidos de lleno en el segmento NEV han hecho descuentos, no solo para no perder clientes que vean de repente un térmico con descuento más atractivo, también porque es algo que viene de finales de 2022, cuando Tesla vio reducir tanto su lista de pedidos que aflojó precios.

El 2022 se matricularon en China 6,5 millones de turismos NEV (PHEV y BEV), pero este año se pueden superar de largo los 8 millones. Eso, en términos de cuota, estaría cerca del 40% de las ventas, y estamos hablando del principal mercado del mundo, no de un país pequeñito como Noruega. Más de 13 millones de turismos NEV circulan hoy día por China.

Esto es un recordatorio de que los fabricantes europeos no deben abandonar la combustión interna solo por cuestiones políticas en Europa, han de hacerlo para no quedar rezagados. La norma Euro 7 no servirá de cortafuegos contra las importaciones de China si es con coches eléctricos, la mayoría de lo que el país asiático nos está exportando.