¿Qué diferencia a los neumáticos baratos de los más caros? A esto renuncias
El precio de los neumáticos puede variar en más de un 100% en función de la marca y sus características. Pero, ¿merece la pena apostar por un neumático barato? ¿A qué estamos renunciando? Damos respuesta a estas preguntas.
Conducir es, para muchos de nosotros, algo relajante, incluso divertido y emocionante. Pero no es un juego y nuestra responsabilidad como conductores es la de priorizar la seguridad por encima de todo, tanto la nuestra como la del resto de usuarios de la vía.
En ello juegan un papel fundamental los neumáticos, los únicos encargados de sincronizar el automóvil con la superficie por la que circula. Y, si bien en muchas ocasiones podemos hacerlo por asfaltos lisos y adherentes en época de buenas temperaturas y visibilidad, también nos enfrentamos inevitablemente a condiciones inesperadas o adversas como obstáculos en la vía, niebla, lluvia o fuerte viento, entre otras muchas cosas.
«No es razonable pensar que los neumáticos baratos van a ofrecernos las mismas características que el resto de neumáticos»
Por eso debemos asegurarnos de contar con neumáticos en buenas condiciones, ya que pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte, por muy duro que suene. Y el hecho de que en los últimos años hayan proliferado los neumáticos baratos en el mercado nos hace preguntarnos: ¿merecen la pena? ¿a qué renunciamos cuando compramos unos neumáticos con los que nos ahorramos unas decenas de euros?
Las ventajas de un neumático barato
Generalmente, un neumático barato proviene de China y puede llegar a costar incluso la mitad que uno de gama media o alta de la misma medida. En este apartado también se engloban los neumáticos de marca blanca, comercializados por grandes superficies o establecimientos franquiciados de mecánica rápida.
Pero, ¿qué ofrecen que puedan convencernos para comprarlos en detrimento de los neumáticos de marcas contrastadas?
- El precio: es el primer y más obvio argumento a su favor, pues en las medidas convencionales pueden adquirirse desde unos 40 euros frente a los de marcas Premium o Quality, que suelen comenzar en los 70 euros.
- Gran variedad: como ya hemos avanzado, en los últimos años la variedad de neumáticos low cost ha crecido mucho y es posible adquirirlos para casi cualquier tipo de vehículo.
- Fabricantes: muchos de ellos en realidad son fabricados por las grandes marcas que, al igual que ocurre en el sector de la alimentación, abren vías de negocio adicional produciendo también para otras marcas.
Las desventajas de un neumático barato
Pero, como se suele decir, nadie da duros a pesetas, por lo que no es razonable pensar que los neumáticos baratos van a ofrecernos las mismas características que el resto de neumáticos con los que compiten en el mercado, salvo casos muy puntuales.
Esto nos lleva a definir a lo que renunciamos cuando optamos por un neumático low cost:
- Calidad: sean fabricados por grandes marcas o no, lo cierto es que los estándares de calidad y prestaciones nunca serán comparables. Ello redunda en muchos aspectos, algunos de ellos directamente relacionados con la seguridad.
- Aumento de la distancia de frenado
- Aumento del riesgo de aquaplaning
- Menor agarre en superficies húmedas o mojadas
- Seguridad: este punto está directamente relacionado con el anterior, ya que durante una frenada de emergencia o sobre una superficie deslizante, la diferencia entre un susto o un accidente puede estar a un par de metros más de distancia de frenado o 5 km/h más de adherencia en una curva.
- Sostenibilidad: De igual modo, los neumáticos baratos suelen ser más caros a la larga o menos respetuosos con el medio ambiente por las siguientes razones:
- Mayor consumo al generar más rozamiento con el asfalto.
- Mayor sonoridad a consecuencia de ese mayor rozamiento o un diseño menos elaborado a nivel aerodinámico.
- Métodos de fabricación menos estrictos que comprometen la sostenibilidad del proceso.
- Confort de marcha: la combinación de todos estos elementos propicia que, además, la calidad de rodadura sea inferior al ser más ruidosa y generar mayor índice de vibraciones.
Podemos llegar a pensar que los neumáticos baratos pueden ser recomendables para vehículos con los que haremos pocos kilómetros al año, pero lo cierto es que un imprevisto puede llegar en cualquier momento y un trayecto de pocos kilómetros no nos librará de eso. Si finalmente optamos por los neumáticos low cost, tendremos que ser conscientes de sus limitaciones y conducir en consecuencia, a menor velocidad y con mayor atención si cabe, especialmente en condiciones de visibilidad y adherencia precarias.
De igual modo, tenemos que estar muy atentos a aspectos importantes como el tipo de neumático que estamos comprando o el índice de velocidad que nuestro coche necesita, pues de lo contrario podríamos creer que estamos ahorrando cuando en realidad estamos adquiriendo un neumático que no nos sirve.