Así es el nuevo filtro que reducirá las partículas de los neumáticos en los coches eléctricos

La futura norma de emisiones Euro 7 será una de las más exigentes. Bruselas se ha hecho eco de las consultoras independientes que durante años han analizado otras partículas contaminantes generadas por los vehículos, y mucho más allá de las de CO2 o de NOx que son fruto de los motores de combustión. La nueva norma reguladora, que se espera que entre en vigor en 2026, atacará también a las emisiones de las partículas generadas por los frenos.

Los futuros modelos que lleguen al mercado deberán de disponer de dispositivos para evitar que las partículas ultrafinas fruto de la abrasión de las pastillas de freno acaben flotando en el aire. Volkswagen es una de las marcas que equipará sus futuros modelos, eléctricos incluidos, con un filtro especial para las partículas de los frenos. Pero no son las únicas que se controlarán, porque las generadas por los neumáticos también. Europa ya trabaja en ello, y empresas como la londinense de The Tire Collective también.

La Euro 7 también controlará las emisiones de neumáticos

Esta startup ha desarrollado un prototipo de un dispositivo que se coloca por detrás de cada una de las ruedas que recoge las partículas generadas a través de la abrasión con el asfalto al acelerar, frenar o girar. Los tres momentos clave en el que se produce un mayor desgaste en los neumáticos, una contaminación que va en aumento especialmente en los coches eléctricos por dos características clave.

El mayor peso que la batería ejerce y que se reparte sobre los cuatro neumáticos, siendo mayor en los que las altas prestaciones son su principal cualidad, pues el elevado para que generan los motores eléctricos necesitan de unos neumáticos no solo más resistentes en el área de los flancos, sino con una superficie mayor en la banda de rodadura para ofrecer un mayor agarre cuando se pisa a fondo.

Aquí es donde entra en juego el captador de partículas, que las almacena en un cartucho gracias a unas placas de cobre cargadas de energía electrostática y a un flujo de aire optimizado. Por ahora, se trata de un prototipo en fase de pruebas y pendiente de patente, pero del que dicen los estudios de esta firma que pueden capturar hasta un 60 por ciento de las partículas de caucho y de goma.

El contenido de los cartuchos se puede reutilizar para la fabricación de otros productos, pero su viabilidad está complicada pues genera importantes dudas como ¿Cada cuánto tiempo deberá de vaciarse el cartucho? o si lo hará el propietario del vehículo o deberá acudir a un centro especializado. La empresa británica deberá encontrar una fórmula más estética para su implantación en los coches, porque los fabricantes no apostarán por ello en el formato actual. Una posibilidad es que se encuentre tras los faldones laterales y bajo el paragolpes trasero, pero los responsables de la empresa no han llegado a ese punto aún.