Una auditoría confirma que Nikola mintió sobre sus productos y tecnología
Una auditoría realizada por una compañía externa ha confirmado que los responsables de Nikola realmente habían exagerado o mentido sobre las características y capacidades de sus proyectos y primeros prototipos presentados, como el caso del Nikola One, cuyo prototipo no era funcional en absoluto, como anunció su CEO durante su presentación.
La renuncia del fundador y CEO de Nikola, Trevor Milton, no ha supuesto el fin de la polémica que rodea a la compañía desde hace meses. Entre otras medidas y consecuencias por las denuncias de fraude aparecidas a finales del verano pasado, los actuales responsables de la compañía decidieron contratar a una firma externa, Kirkland & Ellis, para realizar una auditoría y averiguar qué había de cierto en dichas acusaciones.
Estas procedían de un informe de Hindenburg Research, una agencia de investigación financiera, que el pasado mes de septiembre, justo tras la salida a bolsa de Nikola mediante un esquema SPAC, emitió un informe de demoledoras consecuencias en el que no solo acusaba a la compañía de haber exagerado los resultados de su trabajo y el rendimiento de sus productos, sino que además los acusaba abiertamente de haber presentado prototipos falsos e inacabados como productos funcionales con el único fin de engañar a inversores, proveedores y posibles socios comerciales.
Esto supuso la caída inmediata de las acciones de Nikola, que habían subido considerablemente tras su estreno en Wall Street y, sobre todo, después de haber anunciado el acuerdo con General Motors para compartir con estos tecnología e instalaciones, pues el gigante de Detroit iba encargarse del desarrollo y fabricación del Nikola Badger, el recién anunciado pick-up eléctrico de este joven fabricante.
Fraude confirmado
A pesar de que Milton y el resto de portavoces de Nikola han negado en todo momento estas acusaciones, la auditoría encargada por sus sucesores al frente de la compañía ha terminado revelando justamente lo contrario. Según la investigación de Kirkland & Ellis, varias de las afirmaciones de Milton y otros portavoces de la compañía estos últimos años han sido exageradas o directamente falsas, incluyendo la naturaleza y capacidades de algunos prototipos. Por lo que las acusaciones de Hindenburg Research han resultado ser ciertas. Nikola no contaba con proyectos tan desarrollados como habían afirmado en su momento y en algunos casos, los prototipos presentados como funcionales ni siquiera estaban completos, como fue el caso del célebre Nikola One, el primer modelo de la marca y que además ha supuesto una demanda a Tesla, pues Nikola afirma que los de Palo Alto copiaron el diseño de su modelo para su Tesla Semi.
¿Qué pasará ahora? Es pronto para saberlo, pero debemos tener en cuenta que aún no han concluido las investigaciones abiertas por la SEC (Comisión de Valores) y el Departamento de Justicia estadounidenses, por lo que las consecuencias están por llegar. De momento el trato con GM se ha esfumado y ese era precisamente el logro más valioso de la compañía, que ahora tendrá que rendir cuentas con la justicia y los inversores.
