La engañosa batería de estado sólido de NIO se estrena en China, no es tan eficiente como se anunció y por lo que cuesta te compras un Cayenne
Las baterías de estado sólido para coches eléctricos prometen cifras de autonomía hoy equivalentes a las de un diésel o de un híbrido enchufable. NIO está dispuesta a revolucionar el mercado con su primera batería que supera los 1.000 kilómetros, pero no es oro todo lo que reluce. La prueba piloto costarán miles de euros a los chinos, y con una autonomía real muy lejos de la anunciada.
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Publicado: 07/05/2024 10:00
Ningún fabricante europeo, asiático o japonés se ha atrevido aún a poner a la venta alguno de sus modelos eléctricos equipados con una batería de estado sólido. Las marcas trabajan duramente en esta tecnología para hacer de los cero emisiones la verdadera alternativa a la combustión. El millar de kilómetros de autonomía que ofrecen con una sola carga es el aliciente clave que necesitan para impulsar las ventas de los coches eléctricos, pero aún falta mucho.
NIO es una de las primeras marcas chinas de coches eléctricos que ha anunciado la instalación de esta tecnología en su actual gama de modelos. Su batería de estado sólido cuenta con una capacidad bruta de 150 kWh, lo que da para recorrer casi 1.100 kilómetros con una sola carga. Más concretamente, la firma ha anunciado hasta 1.044 kilómetros en condiciones normales, y 36 más si el conductor es un atrevido que quiere llegar hasta la reserva un tres por cierto de carga.
Pasar por caja para probar la nueva batería de NIO en China
Desde el pasado 1 de mayo, las empresas de alquiler de coches eléctricos en China que disponen de modelos de NIO ya pueden probar esta nueva batería, llegando en cuestión de un mes a los propietarios que ya cuentan con cualquiera de los NIO vendidos en el gigante asiático. Una prueba piloto que les va a costar un ojo de la cara. La marca de Williams Li necesita respuestas sobre el comportamiento del tecnológico acumulador de energía en condiciones reales de funcionamiento, y quién mejor que los clientes para hacer llegar sus experiencias.
Los propietarios de NIO equipados con baterías de 70 o 75 kWh de capacidad, y que quieran probar la nueva batería, tendrán que desembolsar 20 euros diarios, y los que disfrutan de la batería de 100 kWh pagarán poco más de 13 euros. De alguna forma tendrán que pagar la innovación de una batería, que no se pondrá a la venta a clientes porque cuesta 95.000 euros.
El jefe de CATL resta importancia a la batería de estado sólido de NIO
Pero hay un problema añadido más: las prestaciones de la nueva batería de NIO no son tan reales como señaló el propietario y fundador de la marca en una prueba de fuego realizada hace unos meses. Li recorrió 1.044 kilómetros en soledad, a una velocidad media de 83,9 km/h y con un consumo medio de energía de risa, apenas 13,2 kWh/100 km. Unas condiciones muy diferentes si este gran viaje lo realiza una familia de cuatro miembros y rodando a 130 km/h. En ese caso, el consumo de energía se triplica y, por ende, la autonomía se reduce a la mitad de lo anunciado.
Robin Zeng, propietario de uno de los mayores proveedores de baterías para coches eléctricos, también ha aportado su opinión personal sobre las baterías de estado sólido que la propia CATL señalando que «las baterías de estado sólido tienen problemas principalmente bajo carga elevada. Cuando se descargan y recargan rápidamente y repetidamente, tienen una vida útil muy corta, aproximadamente una decena de ciclos de carga. Hago un seguimiento con los chicos de desarrollo casi todos los meses, así que conozco todo el progreso, pero seguimos topándonos con estos obstáculos». A las baterías de estado sólido les queda mucho tiempo...