NIO tendrá dos submarcas, una de ellas de coches eléctricos para exportar a Europa

Los chinos han demostrado más de una vez que pueden acelerar mucho el desarrollo de los coches eléctricos, levantar fábricas desde la nada en menos tiempo que los europeos, y ponerlas a trabajar. NIO actualmente tiene dos fábricas en Hefei (provincia de Anhui), llamémoslas F1 y F2.

La primera se dedica a producir casi toda la gama (actualmente consta de ES7, ES6, EC6, ET7, ET5), y la segunda fabrica en exclusiva el último, el ET5. A partir de este año se empezarán a entregar en China el nuevo ES8 y el SUV-coupé EC7. Además, habrá otras dos fábricas, F3 y F4.

Por un lado, NIO tendrá una nueva submarca que ahora se conoce a nivel interno como «ALPS». Sus primeros modelos estarán listos para producirse en 2024 y tendrá como objetivo principal a Tesla o Volkswagen. La marca principal seguirá teniendo como objetivo a las monarquías Premium de Alemania, que son Audi, BMW y Mercedes-Benz.

Nuevo NIO ES8

Sin embargo, esa oferta de modelos no sería tan atractiva para la mayoría de clientes europeos, algo a lo que también han buscado solución. Por eso habrá otra submarca, conocida hasta el momento como «Firefly», destinada a hacer coches más pequeños, y se refieren como «pequeños» a modelos del segmento B como el Volkswagen Polo.

La fábrica seguramente se ubicará en Chuzhou, en la misma provincia china

Los nuevos modelos de esta submarca de orientación más económica ya se han empezado a desarrollar y serán de similar planteamiento a sus hermanos mayores. Sí, serán 100% eléctricos, y también permitirán el intercambio de baterías, por lo que se podrán adquirir sin ellas y pagar una cómoda cuota mensual con derecho a varios intercambios al mes.

Ahora bien, parte del ahorro vendrá en un recorte tecnológico, por ejemplo en lo referente a las ayudas a la conducción, que serán menos «inteligentes». Podemos deducir que tampoco tendrán autonomías tan grandes, ni motores de tanta potencia, ni tanto contenido tecnológico a bordo. El segmento B sigue siendo más práctico que la gama Premium por una simple razón de precio.

Nuevo NIO EC7

Esta expansión de producto obedece a que China como mercado no va a crecer eternamente, los subsidios gubernamentales se van a ir retirando, y algunas ciudades van saturándose de coches. Cualquier fabricante que pretenda crecer debe mirar hacia el extranjero, la historia está repleta de ejemplos.

Un vistazo rápido al cierre de 2022 nos cuenta que NIO volvió a batir récords. En total, se entregaron 122.486 coches eléctricos y SUV a clientes, un 34% más que en 2021, con un volumen acumulado de ventas de 289.556 unidades (producidos ya fueron más de 300.000). Diciembre de 2022 fue su mejor mes, con 15.815 entregas, y el cuarto trimestre de 2022 también marcó récords.

No tenemos desglosado por parte de NIO cuántos coches se fueron a China y cuántos a unos pocos mercados europeos, pero podremos acertar si decimos que prácticamente todos se vendieron en su país natal. La marca «Firefly» estará enfocada en primer lugar a exportación, no al mercado doméstico.

NIO EL7 (en China, ES7)

Esto significa que NIO tiene que poner por delante los gustos europeos, al menos si quieren acertar en un segmento ultracompetitivo como es el segmento B. El fabricante que no interioriza esta lección se puede dar un enorme trastazo. Debe gustar mucho, a mucha gente, y tener el precio correcto.

Tendremos más información de la nueva marca y su fábrica en cuestión de un mes o dos

Los temores de Carlos Tavares, de Stellantis, y otros directivos europeos no iban muy desencaminados. El producto chino va amenazando a las fábricas y trabajadores de Europa, sobre todo si viene totalmente electrificado y con precios competitivos con modelos de combustión interna. Si logran convencer y poner un pie en firme en Europa, es el principio de algo muy grande.

NIO es un fabricante que no se mueve en volúmenes como los de Tesla o BYD, pero que tiene bastante potencial. Enfocándose primero al mercado Premium, está financiando su crecimiento, de momento incurriendo en grandes pérdidas y con algunas dudas sobre su viabilidad. Si entran en el mercado masivo, como pasó en su día con Nissan o Hyundai, pueden hacer daño a fabricantes muy bien afincados en Europa.

Fuente: CnEVPost