El Nissan Z Proto es la mezcla perfecta de músculo moderno y diseño retro

La firma japonesa ha desvelado todas las imágenes y los primeros datos del nuevo Nissan Z Proto. Un atractivo concept cuya misión no es otra que adelantar el futuro sucesor del Nissan 370Z, que debería ser presentado en su formato definitivo en algún momento del año que viene. Aunque por el momento no tenemos una fecha concreta para la presentación de la versión de producción de este modelo.

La gama Nissan Z nació en 1969 con el lanzamiento del Nissan 240Z, Fairlady Z en Japón, nombre que también luce este prototipo en su zaga. Aquel fue un coupé muy estilizado que se presentaba como una alternativa asequible del segmento deportivo que hiciera de vehículo estandarte para la entonces relativamente pequeña compañía japonesa, sobre todo en Estados Unidos. Este modelo contó con un verdadero esquema técnico de elevado rendimiento, por lo que no hablamos de uno de los numerosos coupés de dos puertas que nacieron en aquella época con el bastidor y la mecánica de turismos convencionales. Desde entonces, todos los modelos de la gama Z han evolucionado sobre el concepto del deportivo original.

La compañía no lo ha confirmado abiertamente, pero podemos esperar que la versión de producción sea muy similar a este prototipo. De hecho, su propia denominación nos hace pensar que nos encontramos ante un ejemplar dotado en gran parte de la configuración definitiva de la versión de calle, pues la última vez que vimos un nombre similar fue en 2005, con la presentación del Nissan GT-R Proto, que precisamente adelantaba el modelo definitivo. Por lo que nos encontramos con un show car que trata de mostrarnos como será el deportivo que luego veremos en los concesionarios.

Diseño

Este es el apartado más interesante de esta presentación, puesto que la firma japonesa no se ha limitado a añadir ciertos toques retro en algunas zonas del vehículo, sino que ha creado la carrocería completa empleando rasgos de prácticamente todos sus antecesores, desde el Nissan 240Z original al actual Nissan 370Z. Si nos fijamos con atención, podemos ver que el perfil del vehículo es prácticamente idéntico al de la primera generación, con un largo capó y un habitáculo con una luneta trasera muy inclinada çuya caída termina en la parte trasera. Sin embargo, si seguimos mirando el lateral descubrimos unos pasos de rueda traseros muy abombados, claramente heredados del modelo actual.

Según declaraciones de ejecutivos de la marca como Fernando Albaisa, los diseñadores de Nissan han querido rendir homenaje a los antecesores del modelo realizando una especie de viaje por todas las generaciones, tomando aquellos rasgos que resultan más característicos. En el frontal encontramos unas ópticas de formas ovaladas que recuerdan a las circulares incrustadas de la primera generación, al igual que el capó delantero, cuyos pliegues han sido copiados de este mismo modelo. De la misma manera, en el frontal podemos encontrar una abertura rectangular que recuerda a la parrilla de los 350Z y 370Z. En la zona trasera también vemos ópticas inspiradas en otra de las generaciones del modelo, las horizontales separadas del Nissan 300ZX de la década de los noventa.

En el interior encontramos un habitáculo bastante funcional y con cierto aspecto deportivo, pero que no deja de ser una simple evolución del interior del modelo actual. Tras el volante multifunción encontramos un tablero de mandos digital de 12.3 pulgadas y en la consola central aparece una gran pantalla rectangular situada de manera vertical y sobre esta tres relojes independientes. A pesar de que los revestimientos cuentan con llamativos toques amarillos, lo cierto es que el habitáculo parece el de un vehículo de producción más y no el de un concept car. Por lo que resulta evidente que nos encontramos ante un modelo cuya configuración es extremadamente cercana a la definitiva.

Mecánica

De la misma manera que la compañía ha hablado largo y tendido sobre el diseño del vehículo, apenas han revelado nada de su esquema técnico. Lo único que han confirmado es que monta un motor de 6 cilindros y doble turbo asociado a una transmisión manual de 6 relaciones, que suponemos debe ser el mismo V6 de 406 CV (400 hp) que podemos encontrar en el Infiniti Q60 Red Sport 400 y que esperamos también sea la mecánica de la variante definitiva del nuevo Nissan Z. Lo que supondría un enorme salto de potencia y rendimiento en comparación con el modelo actual.