La venta de coches diésel y gasolina no será prohibida en 2040

A finales del año 2018 saltó la noticia. El Gobierno de España se puso manos a la obra para impulsar una ley que, entre otras cosas, prohibiera la venta de coches diésel, gasolina e híbridos en 2040. Un anuncio que supuso un verdadero jarro de agua fría para uno de los sectores más importantes de la economía española. Ahora, tras más de un año, el Ejecutivo da marcha atrás con respecto a sus intenciones iniciales.

El Ejecutivo no prohibirá la venta de coches de combustión en 2040. Una medida que, de haberse llevado a efecto, no solo hubiera afectado a los coches con un motor tradicional alimentado por gasolina o diésel, también se hubiera llevado por delante a los coches bifuel que utilizan combustibles alternativos como el GLP (Gas Licuado de Petróleo) o el GNC (Gas Natural Comprimido), e incluso los coches híbridos (tanto HEV como PHEV). En definitiva, cualquier automóvil con un motor de combustión.

Según fuentes del Gobierno consultadas por Europa Press, esta será una de las decisiones que serán tomadas para poder aprobar el anteproyecto de la Ley de Cambio Climático. Dicha ley tiene como objetivo que España alcance la neutralidad climática en carbono para el año 2050. Un objetivo que se antoja realmente ambicioso si tenemos en cuenta la situación energética actual de nuestro país y la situación que se nos viene encima debido a la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus COVID-19.

Los coches de combustión no serán prohibidos pero se buscará agotar su demanda

Si bien el Gobierno no quiere prohibir como tal la venta de este tipo de vehículos, lo cierto es que sí pondrá en marcha toda una batería de medidas que permita llevar a cabo su «expulsión» del parque automovilístico. Agotar su demanda para llegar al punto de que no se matricule ningún coche con motor de combustión para el mencionado año. Y una vez llegue el 2050, no haya ningún automóvil en circulación en España que contamine a través del tubo de escape.

Ayudas para los coches eléctricos hasta, como mínimo, 2025

Las distintas administraciones, desde locales hasta el propio Estado Central, pondrán en marcha programas incentivar la adquisición de vehículos de cero emisiones. Se darán ayudas para impulsar la movilidad eléctrica, tanto para la compra de vehículos como para la mejora de la infraestructura necesaria para el uso de estos automóviles. Es decir, para la instalación de puntos de carga. Unas ayudas que se mantendrán, como mínimo, hasta el año 2025. Y es que el Gobierno prevé que entre 2023 y 2027 se producirá una paridad de precios entre los coches eléctricos y los de motor de combustión.

Auge de las zonas de bajas emisiones desde 2030

Por otra parte, e igualmente relevante ya que afectará a los coches de combustión, es que en las poblaciones de más de 50.000 habitantes, los Ayuntamientos deberán establecer, antes de 2023, zonas de bajas emisiones en su planificación de ordenación urbana, así como otras medidas de mitigación para reducir las emisiones de la movilidad. Desde los consistorios también se impulsará la movilidad eléctrica compartida y el uso del transporte eléctrico privado.

Fuente: El Mundo