La elección del nombre de los coches: una misión difícil para lograr el éxito

En algunas ocasiones te habrás preguntado cómo eligen los fabricantes los nombres de sus nuevos modelos. ¿Se sentarán alrededor de una mesa un conjunto de expertos y comenzarán a lanzar lo primero que se les viene a la mente?

Es una opción que se llama "brainstorming", pero los departamentos de diseño cuentan con personas que se encargan de esta labor igual que ocurre con los especialistas en colores pero lo que es muy claro es que un nombre puede marcar el éxito o el fracaso de un coche en el mercado.

Si la labor se hace muy cuesta arriba, existen especialistas externos que las marcas pueden contratar para lograr un nombre, aunque la mayor parte de los fabricantes optan por decidirlo entre el equipo de diseño, si bien otros como SEAT apuestan por los concursos públicos. Hay otra solución mucho más barata: que un ordenador se ocupe.

Porsche utilizó el vocablo indonesio Macan, que significa tigre, un animal con una fuerza bestial

De hecho, estamos a la espera de que la marca española anuncie el nombre que lucirá su nuevo SUV que se posicionará por encima del Atecaen sustitución del Alhambra y ocupando también el hueco que dejó el Exeo, un nombre que se ha votado por miles de personas y que ha acabado con cuatro candidatos: Alborán, Aranda, Ávila y Tarraco.

Nunca sabremos si ha habido alguna maniobra, pero la marca española se tiene que cubrir la espalda muy bien con el nombre elegido porque sólo caben dos opciones: podría ser un suicidio comercial o un golpe maestro en el compromiso social. Casi se puede decir que encontrar el nombre perfecto es un juego y como tal tiene que cumplir unas reglas:

• Primordial: no puede estar registrado en ninguna organización mundial.
• Ha de ser coherente con el modelo que lo va a representar, con los valores y esencia de la marca y con el segmento del mercado al que está dirigido.
• Puede ser numérico o alfabético o una combinación de ambos tipos de caracteres, pero sobretodo fácilmente identificable a nivel mundial.

Los fabricantes son los que mandan en el nombre de los modelos

Ocurre igual con las matrículas de los coches. ¿Te has dado cuenta de que algunas letras del alfabeto no se utilizan en las matrículas? La letra Ñ se puede confundir con la N, al igual que la Q y la O también lo puede hacer. En los nombres de los coches también se ha llegado a ese extremo, de forma que algunos fabricantes utilizan letras para identificar tecnologías o características de sus modelos con lo que algunas se excluyen de las posibilidades. Más aún cuando los registran en diferentes combinaciones.

Las estrategias para nombrar modelos son diferentes pero en el caso de las alemanas, la coreana Hyundai y la japonesa Infiniti utilizan un sistema de letras y números que se corresponde con el segmento de mercado de su modelo. Aunque también se usan letras como la gama X de BMW y que se puede conjugar con un tipo de modelo especial como es un crossover.

Los Lamborghini Huracán y Aventador, dos nombres de toros que evocan potencia bruta

Otras como Lamborghini utilizan nombres de toros que han hecho historia en la tauromaquia española, representando la cualidad de la fuerza y la bravura. De una forma u otra casi todos los fabricantes han inventado algunos nombres o han seguido una tendencia, caso de Opel cuyos nombres comerciales han terminado siempre en la letra "A", a excepción del Adam o SEAT con las ciudades españolas, con la excepción del Mii y del Exeo.

Nosotros no nos vamos a repetir con la historia de los nombres malsonantes que en algunos mercados han tenido connotaciones y tuvieron que ver cambiado el nombre en algunos países manteniendo el original en países de origen porque su significado allí es muy diferente.

Además, cuando encontramos modelos de marcas japonesas con nombres diferentes según mercado tiene una explicación: se busca un nombre en línea con el país, basados en la mitología o en una deidad en concreto de una religión.

El Prius debe su nombre al latín y significa "el primero". Toyota jugó su carta inteligentemente y siendo la primera en lanzar un híbrido al mercado

Pero la elección de un nombre pasa también por la inteligencia y Toyota es un perfecto ejemplo de esta cualidad. El caso del Prius, el primer modelo híbrido que llegó al mercado y cuyo nombre es un vocablo latín que significa "el primero". En esta misma lengua materna se basó para el nombre del monovolumen compacto Verso, modificando el vocablo "Versatile", que expresa amplitud o versatilidad, las cualidades de su modelo.

Un caso más es el del Alfa Romeo Giulia. Se cuenta que en un briefing para nombrar este modelo en los 60, directivos de Alfa Romeo debatían y no se ponían de acuerdo sobre un nombre hasta que una secretaria hizo un comentario sobre los muchos Romeos y las pocas Julietas.

La joven de Shakespeare ya era una mujer, por lo que su nombre encarnaba a una guapa mujer mayor, la "Dona Giulia" naciendo el nombre del mítico modelo de la marca italiana.