"Nos quieren obligar a comprar coches eléctricos", una enésima teoría de la conspiración

Cualquier problema, por complejo que sea, se puede simplificar hasta el nivel del absurdo. Por ejemplo, en la Edad Media era más fácil considerar que el Sol era el centro del universo, que ya era un avance respecto a las religiones politeístas que lo explicaban todo a deidades que vestían toga e iban a veces descalzos por la vida.

Era más fácil y simple que admitir que el Sol es una estrella pequeña (una bomba de hidrógeno XXXººL) de un sistema de planetas en la Vía Láctea, de los que hay billones en el universo, y que la Tierra -tercer planeta- es una singularidad en la que se ha dado el fenómeno de la vida, que no hay otro planeta similar a pocos años luz, y que gira sobre sí misma y alrededor del Sol. Y a esa gente había que entenderla, no sabía más. Eh, y que era redonda, mejor dicho esferoide (o como se diga)...

Generalizando más, cualquier problema se puede solucionar o explicar externalizando. Los desastres naturales se los podemos achacar a los dioses o a una lista enorme de variables, lo segundo es más aburrido y complejo. Los problemas de un país siempre los podemos explicar con enemigos exteriores. Corolario: siempre podemos buscar un enemigo y ponerle este nombre genérico: «ellos» o «él». Si no sirven, siempre funciona decir «Soros».

Y óigame usted, es que no falla:Ellos nos quieren pobres. Ellos nos quieren vacunados y sumisos. Ellos nos quieren confinar en ciudades de 15 minutos. Ellos no quieren que comamos carne. Ellos nos quieren volver a todos {inserte aquí su pensamiento favorito}. Ellos nos quieren quitar nuestros coches de combustión y obligarnos a tener eléctricos de 40.000 euros, o tener que ir a pie hasta el fin de la ciudad de 15 minutos.

Este tuit de una persona random es el enésimo ejemplo. En vez de aceptar una realidad compleja y llena de variables, simplifica en una conspiración entre la TETA (Terroristas Euro Trans Atlánticos), Repsol, Elon Musk, Soros, el Doctor Gang, Gargamel, Perro Xanxe y el borracho que nos advirtió del milenarismo.

Los crédulos de estas teorías no entienden ni la diferencia entre la ONU, el foro de Davos, el G-7, un Monet y la receta del gazpacho

Todos los veranos hay coches en la cuneta con los intermitentes puestos, ya sea desde por pinchazos hasta gripados de motor por pésimo mantenimiento preventivo, por falta de combustible, por que alguien se orinaba fuerte, o por cualquier otra razón. El calor pone las máquinas al límite, sobre todo las que estaban peor de lo suyo. No, mejor simplificarlo todo en una conspiración de alcance cuasi-extraterrestre.

«Fuá, me he cargado el coche por haber utilizado combustible con filostros y forlayos sintetizado por los Illuminati»

Es una teoría sin fisuras

Las grandes petroleras echan aditivos que estropean el combustible, afectando al núcleo de su negocio, sin llevarse a cambio más pasta por las reparaciones que implican, o por la venta de coches eléctricos. O peor aún, los echa CLH, nadie se da cuenta, y en laboratorio el pastel no lo descubre ni Calero con el monóculo puesto. O los aditivos los echa Putin, igual se baña desnudo en petróleo ruso, o yo qué sé. Puede que esté liado con Elon Musk, incluso, o que los de Repsol sean imbéciles -como sus accionistas-.

Décadas antes de que los coches eléctricos fuesen de adopción masiva, las averías de verano eran tan habituales como el calor. Hay que acordarse de lo que era pedirle a coches submotorizados en la era de nuestros abuelos a cargar con más de lo admisible, en el segundo país más montañoso de Europa, para ir a la playa o al pueblo, y sin autopistas. Hay muchos tapones de radiador en órbita baja dando vuelticas, saltaron por sobrecalentamiento al espacio exterior (como diría Carl Sagan, el Cosmos).

Estas cosas ya pasaban antes de que el padre de Elon Musk (o el 50% de su ADN) ganase la carrera de natación contra otros miles de millones de células reproductivas producidas por las gónadas de su abuelo y fuesen expulsadas por el canal correspondiente del miembro viril del familiar en cuestión. Es retorcido, pero me has entendido. Y como entonces, no había una fuerza maligna detrás de esas averías, había realidades complejas.

Asociar a un coche como el SEAT 1400 a la fiabilidad a prueba de bombas implica pérdidas graves de memoria -en casos extremos, amnesia o ignorancia supina-, delirios o una enorme imaginación

Servidor se ha ido unos días a su refugio playero con su vehículo de 14 años -esos que, según la DGT, son peores que el cáncer- ha hecho más de 1.000 km, y no le ha pasado nada. Y esto repostando en la Plenoil, que no se diga que no le echo a la vida la tercera parte de una media docena de huevos. A lo mejor he evitado esos aditivos chungos, o simplemente tengo un coche fiable y me preocupo en mantenerlo bien. Quién sabe.

El que sospeche que Perro Xanxe y sus amigos independentistas bolivarianos veganes, Skeletor y los trolls de David el Gnomo tienen algo que ver, que pida un análisis de laboratorio de su depósito de combustible, su aceite y su sangre. Que busque «chís», restos de vacunas de COVID o aditivos que ni la NASA conoce. Y si aparece algo, que plante una denuncia ante los organismos habilitados, que están para algo más que para costarnos dinero. Igual sale mucho THC en sangre.

En caso contrario, a falta de pruebas, estamos ante un ejercicio más de gimnasia mental acrobática, o que nos han troleado a los dos

Mientras tanto, aquí no veo nada más, espero que te hayas divertido un rato y comprendas que los problemas complejos, para entenderlos, hay que partirlos en muchos problemas pequeños y entenderlos de forma individual. Simplificando, redondeando, o ignorando la mayoría de la realidad encontraremos un simple alivio mental, pero no la verdad.

PD: Me he guardado pantallazo por si tan ilustre tuit es retirado de la Internet. Algo he aprendido en 26 años en las redes... Si no se puede leer, házmelo saber en comentarios.

Artículo patrocinado por la Agenda 2030. Séver la neib seel. Ocisúm se ynnuB dab. Ocirtcéle ehcoc nu etarpmóc. Enrac samoc on.