Estas son las novedades del Autopilot 8.0 de Tesla

El mejor sistema de conducción semiautónoma del mundo, Tesla Autopilot, continúa progresando a buen ritmo. Sin haber llegado todavía al punto de que los Tesla puedan conducir solos, lo cierto es que son capaces de conducir casi-solos con mínimas intervenciones del conductor. La última actualización del software va más allá.

El sistema consigue una "visión" del mundo que le rodea con una videocámara, sensores de ultrasonidos y un radar de microondas. Hasta ahora se confiaba en la cámara para crear esa imagen informatizada del mundo que fuese interpretable por el ordenador del coche.

Eso ha cambiado, el radar pasa a ser el sensor principal. Tiene la ventaja de que puede "ver" a través de la niebla, la lluvia, la nieve o el humo, totalmente a ciegas, pero tiene un grave problema: los objetos metálicos pueden despistarle. Elon Musk puso el ejemplo de una inocente lata de aluminio, que puede considerarse como amenaza y provocar un frenazo (falso positivo).

El sistema trabaja con una información que recopila del mundo que le rodea, la simplifica y la analiza. La probabilidad de colisión no es binaria (sí/no), sino gradual, hay distintos grados de posibilidad de colisionar. Esto se explica mediante el razonamiento con incertidumbre o lógica difusa.

La actualización llegará en 1-2 semanas a través de Internet

En cristiano, eso significa que se puede distinguir cuando el coche está casi seguro de que puede haber una colisión o que esté completamente seguro de que eso va a ocurrir. Se han cambiado algunos comportamientos de la dirección asistida y el frenado automático en consecuencia.

Por ejemplo, si el Autopilot está desactivado y el sistema determina que hay una probabilidad de colisión total (~100%), el coche tomará control de la dirección aunque el conductor no lo haya solicitado expresamente. Además, el frenado automático será más proactivo cuando el conductor no intervenga por su cuenta.

Dentro de los Estados Unidos, el sistema será capaz de abandonar las autopistas por los carriles habilitados para ello, en Europa no. Eso sí, Elon Musk aclaró que será más difícil que sus coches adelanten por la derecha en autopista, ya que no está permitido en el viejo continente por lo general.

El sistema tampoco va a permitir que el conductor humano pase olímpicamente de las advertencias de que debe agarrar el volante. Si, a pesar de los avisos, el conductor no toma el control, el sistema de desconecta, y no se podrá volver a activar hasta que el coche haya sido completamente detenido. Eso evitará accidentes como los ya ocurridos, de los cuales uno ha sido mortal.

Otra mejora de importancia es que el coche guardará más distancia de seguridad lateral cuando adelante a un vehículo que circula muy al límite de delimitación del carril. Para eso se usa la información de los sensores de proximidad, que pueden "ver" alrededor del vehículo. También ha mejorado el algoritmo que cambia de carril automáticamente.

La visión por radar tiene muchas ventajas, como poder "ver" a través del vehículo precedente y poder monitorizar al que va por delante de este. Así se puede tomar una decisión aunque el vehículo previo vaya a colisionar y el conductor no reaccione. No obstante, el sistema precisa de cierto entrenamiento, que se realizará de forma transparente al conductor.

Por ejemplo, cuando el radar considere que se enfrenta a una amenaza, utilizará la información recopilada por otro Tesla para asegurarse. Por ejemplo, un cartel de señalización a un nivel inferior (por cambio de rasante) puede ser erróneamente considerado como un obstáculo a su altura. Aunque los conductores no usen Autopilot, los sensores del coche irán cartografiando el mundo con una mayor precisión para evitar situaciones incómodas o peligrosas.

Además de todo lo comentado, existen otras 200 mejoras que no se detallan por no ser suficientemente relevantes. Tesla trabaja para que sus coches continuen al día, aunque ya se hayan vendido. Es algo de lo que podrían tomar nota otros fabricantes, un ejemplo a seguir.